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El Ayuntamiento de Ulldecona ha sido sancionado a pagar 1.200 euros por la fuga de una vaca del recinto donde se correbous durante las fiestas mayores de septiembre. La multa se pagó por avanzado y se ha reducido un 40%. Interior había abierto un expediente sancionador al consistorio por la denuncia de las entidades AnimaNaturalits y CAS Internacional, que acusaron los organizadores del "deficiente sido de las barreras de contención" y de poner en riesgo los espectadores y los animales. En la resolución del expediente sancionador se reconoce que las vallas estaban "inclinadas al exterior" y que favorecía "que el buey pudiera subir" y que no se protegió con barandillas la parte superior de la zona por donde escapó la vaca.

En el expediente sancionador, el Departament d’Interior de la Generalitat destaca "la rápida actuación y coordinación de la Policía Local de Ulldecona y de los responsables de la ganadería y de la Comissió de Bous", que siguieron al animal "para garantizar la seguridad de la ciudadanía" y "dirigieron el animal hacia una zona segura" para "disminuir el grado de peligrosidad del incidente". Las imágenes de la fuga del toro el 1 de septiembre, con el vehículo policial siguiendo el animal, se hicieron virales en las redes sociales.

Aun así, por el incumplimiento de las medidas de seguridad establecidas por la normativa , la fuga del animal constituye "una infracción grave", según la ley 34/2010 de los correbous. El Ayuntamiento de Ulldecona no presentó ninguna alegación a la denuncia y el 7 de octubre presentó una solicitud de pago avanzado y la declaración de reconocimiento voluntario de responsabilidad. Esto ha supuesto una reducción de la multa del 40%, y el consistorio pagó los 720 euros el 20 de octubre.

Las entidades denunciantes consideran que la sanción económica impuesta "es claramente insuficiente ante la gravedad del incidente y para la magnitud del peligro generado". "Se evidencia, una vez más, la necesidad urgente de revisar y endurecer la normativa que regula los espectáculos con toros, donde las infracciones graves pueden oscilar entre 601 y 60.000 euros, pero dónde de manera sistemática se opta por las sanciones mínimas incluso ante hechos que podrían haber acabado en tragedia", critican desde AnimaNaturalis.