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El Congreso ha rechazado este jueves la senda de estabilidad 2026-2028, un paso imprescindible para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. El veto obliga ahora al Gobierno a presentar unos nuevos objetivos de déficit y deuda en el plazo máximo de un mes.
La propuesta ha caído con 178 votos en contra —PP, Vox, Junts y UPN—, 164 a favor y 5 abstenciones, correspondientes a Podemos y a la diputada de Compromís, Àgueda Micó. Todo ello pese a que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, había pedido el apoyo de la Cámara apelando a la “sensatez y el sentido común”.
La senda de estabilidad marca los límites de déficit y deuda para todas las administraciones y se acompaña del techo de gasto, que no se somete a votación. Si la nueva propuesta del Gobierno también fuera rechazada, se aplicarán automáticamente las metas del plan fiscal estructural, que fija el mismo objetivo global de déficit para 2026 (2,1% del PIB), pero obliga a las comunidades autónomas a cerrar sus cuentas en equilibrio.
Duro ataque del PP y Vox al Gobierno
El diputado del PP Juan Bravo ha criticado que los objetivos presentados “no van a servir para nada” y que solo hacen “perder el tiempo a los españoles”. Además, ha acusado al Gobierno de falta de estabilidad y de impulsar un gasto “descontrolado” que acabará pagándose “con más impuestos y más deuda”.
Desde Vox, José María Figaredo ha endurecido aún más el tono y ha acusado al Ejecutivo de aprobar cada semana partidas de gasto “inútiles”, utilizando un lenguaje especialmente despectivo al criticar las subvenciones aprobadas por el Consejo de Ministros.
Junts también ha votado en contra. Su diputado Josep Maria Cruset ha argumentado que se trata de “exactamente la misma senda que tumbamos el año pasado” y que el plan sigue sin acercarse a la reclamación de la formación: que las comunidades asuman un tercio del déficit total. Incluso ha afirmado que “todo el mundo sabe que no habrá presupuestos”.
Podemos, por su parte, ha optado por la abstención. Ione Belarra ha calificado la senda como una “herramienta para desviar dinero de vivienda, sanidad y dependencia hacia armas y tanques”.
En contraste, ERC ha apoyado la senda “para permitir negociar los presupuestos”, aunque su diputada Teresa Jordà ha advertido que antes debe cumplirse todo lo pactado con el Gobierno.
También han votado a favor EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria, que, aun criticando los objetivos, consideran necesario avanzar en el proceso presupuestario. La diputada del PNV Idoia Sagastizábal ha subrayado la importancia de contar con una senda “adaptada a la coyuntura económica”.