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Valiente y con un espíritu creativo innovador, Soleá Morente (Madrid, 1985) presenta este sábado, en el Teatre Fortuny (20.30 h.) la fusión de su flamenco de raíz con el pop y la electrónica. Expondrá las canciones de su última disco Sirio B, producido por Guille Milkyway, de la Casa Azul.

En su banda cuenta con músicos de Rufus T. Firefly y Guille, de la Casa Azul, ha producido su último disco. ¿Le apasiona el indie?

No sé si la palabra es pasión, pero siempre me ha gustado. Recuerdo cuando iba a los conciertos de la Casa Azul y me lo pasaba genial, he tenido mucha conexión. En el indie he encontrado un camino musical, una aproximación indiscutible. Se le podría llamar pasión, claro. Hay músicos extraordinarios en el género.

¿Cómo ha sido trabajar con Guille?

Muy enriquecedor. Hace tres años que gestamos ese proyecto y hemos escuchado mucha música. Por ejemplo hemos profundizado en la electrónica. Guille tiene una manera de trabajar muy personal, su forma de escribir me parece muy interesante, trata el desamor, la desilusión o el entusiasmo de forma muy científica. Me ha atrapado y he aprendido mucho.

En ‘Sirio B’, su último disco, hay mucha mística, mucho cosmos.

No viene de una manera predeterminada. A medida que creábamos el disco, la simbología de las canciones tiraba por ahí. Guille, ya de por sí, es muy interestelar, en las letras aparecían las estrellas, la mística. Por ejemplo, en la canción Gitana María hay una producción de rave.

Oiga, ser la hija de un genio como Enrique Morente, ¿no le ha supuesto más presión?

Por un lado puede ser así, aunque más que presión, yo considero que ser la hija de un genio es una responsabilidad artística. Por otro lado, para mí es una suerte del destino, un privilegio porque he podido aprender del mejor. Además en casa siempre me han dado la libertad de creer en mis necesidades y para hacer lo que más me emociona sin coartar mis decisiones. En esto me siento afortunada.

¿Qué le queda de Enrique Morente?

La grandeza de mi padre es que no está en la tierra y seguimos aprendiendo de él. Queda todo, porque los genios nunca se van, permanecen en nuestro recuerdo siempre. Él y sus canciones.

Usted se encuentra en la escena de artistas que apuestan por el riesgo, que buscan sonidos distintos en cada disco. Rosalía es otro ejemplo que también funciona.

Necesitamos encontrar espacios alejados de la opresión, de lo convencional. Necesitamos referentes que planteen cosas arriesgadas, que rompan un poco con lo establecido. Rosalía es un caos distinto al mío, pero funciona porque es muy buena. Me alegro que este tipo de artistas tengan ese reconocimiento.

En este sentido, Soleá Morente ha demostrado tener la mente abierta, como hizo su padre con colaboraciones con Los Planetas o Lagartija Nick.

Es una vía más difícil, pero es la que me emociona, la que me llena. Si optas por una manera de trabajar alejada del sistema, puedes tener ese riesgo de que no se te reconozca, pero he optado por ser coherente conmigo misma, por disfrutar de la música como a mí me gusta.

Decía hace unos días Rafa Val, frontman de Viva Suecia, que debe ser horrible salir de gira durante dos años y cantar canciones que no te gustan.

Tiene toda la razón, yo creo que me moriría, si al final te dedicas a crear canciones, por lo menos que te llenen, que puedas defenderlas encima del escenario convencida.

Y el flamenco, ¿qué papel ocupa en su vida?

Es determinante y total. El flamenco atraviesa mi vida de principio a fin, de pies a cabeza. Para mí, el flamenco es una forma de estar en el mundo, una manera de vivir.

¿Usted es romántica a la hora de consumir música?

Entiedo las dos vertientes, la de los singles y la de los discos enteros. Hay que observar lo que pasa en la sociedad en general y cómo se consume la música actualmente. Soy muy partidaria del disco como una obra completa, pero no te negaré que he tenido que utilizar la fórmula de los singles. He sacado varios por separado, aunque siempre voy a defender el sistema del disco completo, creo que es una experiencia mucho más enriquecedora y una forma más eficaz para descubrir a cualquier artista.

Soleá Morente, Estrella Morente, Los Plantetas, Lagartija Nick y muchos más... ¿Qué tiene su Granada?

Creo que es una ciudad muy arraigada a la cultura. Tiene algo único, el color del cielo, el olor, la cultura árabe, tiene a Lorca, a la Alhambra. Todo eso ayuda mucho a que el talento cultural florezca, también en la música. Granada siempre ha tenido a Enrique Morente, lo sigue teniendo, a pesar de que su cuerpo ya no esté. Es una ciudad especial y por eso salen artistas especiales y únicos.