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No nos cansamos de repetirlo: Tarragona avanza. La demarcación ofrece hoy una fotografía alentadora: proyectos estratégicos, consensos poco habituales y una hoja de ruta que apunta claramente hacia un territorio más cohesionado, sostenible y próspero. Las noticias anunciadas ayer –la firma del protocolo para transformar la playa de vías de Reus y la aprobación del presupuesto más alto de la historia de la Diputació de Tarragona– son dos ejemplos contundentes de ello.

En Reus, la alianza entre el Ayuntamiento y ADIF ha abierto una puerta largamente esperada. La transformación de los 46.000 m² del entorno de la estación no es solo una operación urbanística: es una oportunidad de coser la ciudad, de ganar espacios verdes, equipamientos y vivienda asequible en un momento en que la demanda social lo exige con urgencia. El compromiso de ADIF para identificar los terrenos prescindibles y cederlos, junto con la voluntad municipal de emprender una ordenación ambiciosa, es una gran noticia. Al mismo tiempo, la Diputació de Tarragona sentó ayer las bases para impulsar el conjunto del territorio con un presupuesto récord de 237,5 millones de euros para 2026. Más allá de la cifra, destaca el amplísimo consenso político que lo respalda: ERC, PSC, Junts y PP han coincidido en aprobar un proyecto que prioriza los municipios, especialmente los más pequeños. El Pla ImpulsDipta vuelve a situarse como motor de desarrollo, con casi 48 millones destinados a facilitar que los ayuntamientos puedan ejecutar inversiones esenciales. A ello se suman actuaciones clave en carreteras, cultura, educación y gestión del agua. Sin olvidar el MAMT, la Tabacalera y la Plaça Imperial.

Tarragona avanza cuando sus instituciones cooperan, dialogan y piensan en grande. Hoy, el territorio cuenta con dos iniciativas que miran más allá del corto plazo y que responden a necesidades reales: vivienda accesible, infraestructuras dignas, gestión responsable del agua y apoyo decidido a los municipios. En un contexto político a menudo marcado por la confrontación, esta coincidencia de voluntades merece ser celebrada. Porque los territorios que progresan son los que saben sumar. Y hoy, Tarragona suma.