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El árbol de Navidad de ganchillo más alto del mundo se tejió en Cazalegas (Toledo), en 2024, y, con sus 26 metros y 57 centímetros, logró la certificación del Guinness. Pero Salou tiene, este 2025, el mayor de Catalunya, que alcanzará los 10 metros más uno y medio de estrella: cerca de 40 mujeres, casi todas socias del Grup de Dones de Salou, han trabajado en él a lo largo de todo un año hasta dejarlo a punto para la inauguración, que se celebrará en la plaza Bonet este sábado día 29 a partir de las 18.30 horas.

El nuevo abeto es una evolución del que se montó el año pasado, que llegó a los tres metros y pico. Está hecho con 1.500 granny squares, los típicos –y últimamente tan de moda– cuadrados de ganchillo de colores, de 20x20 centímetros. Una crochetera experta tarda alrededor de media hora en hacer uno de estos grannys, explica Sílvia Rovira, presidenta del Grup de Dones de Salou y que trabaja esta técnica «de toda la vida». 

Los dibujos son surgidos de la imaginación de cada una, «sin que se vea ninguno igual», desde los más básicos a algunos complejísimos: hay flores, espirales, motivos navideños y se ha incorporado, como novedad, el arcoíris LGTBI «para hacerlo más inclusivo y abierto a todos». Y sobre el conjunto, la bandera de Salou, que también se ha añadido este año. Las lanas que se han empleado son recicladas, recuperadas de proyectos anteriores, aportadas por el Ayuntamiento y hasta del stock de un comercio que cerró.

«Nos propusimos hacer un árbol grande, pero uno que fuese grande de verdad», cuenta Rovira, que agradece el apoyo del consistorio con el montaje de la estructura metálica que sostiene el árbol, que estará iluminado. Y el objetivo se ha cumplido de sobras. El Ayuntamiento indica que será el más alto de Catalunya. Hará falta una grúa con cesta para subirse y terminar de coser la parte superior.

Las mujeres lo han hecho todo por su cuenta. «Hasta hemos estudiado matemáticas para ajustarnos al diámetro y a la forma cónica». Ya con un importante volumen de grannys preparados, hacia verano, el grupo empezó las tareas para ensamblar los cuadrados usando lanas del típico verde de Navidad. Y esta última semana, los trabajos se han estado terminando a contrarreloj para exhibir el árbol el sábado. 

Pero la historia va mucho más allá de celebrar la Navidad. «El ganchillo tiene muchas ventajas. Te reduce el estrés, hace que te concentres en lo que estás haciendo y te quita de pensar en otras cosas. Y, si te juntas con otras personas, genera un espacio para socializar», precisa la presidenta del Grup de Dones de Salou.

De la experiencia de 2024, solo quedaron buenas sensaciones: «A la gente le gustó mucho. Con los granny squares que nos sobraron, hicimos mantas para los tions de todas las escuelas de Salou y para las residencias de mayores». Este año, «ojalá sea todavía mejor».