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Ematsa ya ha renovado 5,5 kilómetros de la red de alcantarillado del casco urbano de Tarragona y también de los barrios con un sistema pionero. El objetivo marcado es mejorar los 30 kilómetros más dañados de la red, un trabajo que se prolongará todavía ocho años más. Y todo ello se hará con una técnica que, según apuntaba el presidente de Ematsa y concejal de Territori,  Nacho García, es pionera en España a la hora de realizar una mejora integral de la red. Consiste en poner una nueva conducción -que puede ser de polietileno o de fibra de vidrio- sobre la actual. Este nuevo tubo es más resistente a las plagas, como las cucarachas.

La actuación de este año se va a terminar en Bonavista, donde este miércoles estaban trabajando los operarios. Después del periodo de vacaciones, entre finales de enero y principios de febrero van a continuar los trabajos  porque quedan unos 18 kilómetros de canalizaciones con problemas graves y siete muy graves. Y todo ello sin la necesidad de abrir zanjas. 

El sistema que está utilizando Ematsa consiste en colocar una especie de manta -de polietileno o de fibra de vidrio- en el tramo a mejorar -entre pozo y pozo-. Se le pone una resina y, con la ayuda de una luz ultraviolada, aquella manta se convierte en sólida, cogiendo la forma de la conducción. Para ello, con anterioridad, se tiene que limpiar el tramo de alcantarillo para que esté seco y que el nuevo elemento se adhiera. Y posteriormente se tienen que hacer los agujeros pertinentes para las conexiones con las viviendas -que previamente se han taponado-.

La operación dura entre dos y cuatro horas. Durante este periodo, los vecinos pueden hacer su vida normal y utilizar los baños. 

Ematsa puede realizar trabajos hasta en tres puntos diferentes ya que dispone de tres camiones para hacerlo con el correspondiente aparato. 

Este miércoles por la mañana, los trabajos se estaban centrando en un tramo de 40 metros de la calle Vint-i-tres Alt.

Nacho García destacaba que Tarragona se convierte en el primer municipio de España en utilizar este sistema  para la renovación de la red de alcantarillado de forma integral. Este año se ha utilizado para la mejora de la mayoría de los 5,5 kilómetros que se han renovado.

El presidente de Ematsa señalaba que "sin abrir la calle nos permite no solo realizar una renovación sino que, al utilizar estos elementos de fibras, tenemos una mejora de la eficiencia muy elevada en el sistema de alcantarillado. Permite que el agua residual circule a más velocidad porque no hay porosidad".

Pero, además, el responsable del área de Territori  señalaba que "también impide que las cucarachas puedan hacer sus nidos, por lo que también sirve para control de plagas"