Categoría
Economía
Título
La gigafactoría de baterías de CATL y Stellantis arranca en Aragón con una inversión de 4.100 millones
Subtítulo
La planta creará más de 4.000 empleos directos y vincula de forma definitiva el futuro industrial de la firma a Figueruelas
Autores
EFE

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El ministro de Industria, Jordi Hereu, en el acto de colocación de la primera piedra de la gigafactoría de baterías de Stellantis en Figueruela, Aragón.
El ministro de Industria, Jordi Hereu, en el acto de colocación de la primera piedra de la gigafactoría de baterías de Stellantis en Figueruela, Aragón.
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El proyecto de la gigafactoría de baterías para coches eléctricos impulsado por Stellantis y la multinacional china CATL arranca definitivamente este miércoles 26 de noviembre con la colocación de la primera piedra, un gesto que consolida el vínculo de la fábrica automovilística con Aragón.

Con una inversión de 4.100 millones de euros —el 94 % aportado por CATL— y la previsión de alcanzar 4.300 empleos cuando esté plenamente operativa, la nueva planta podría comenzar a funcionar a finales de 2026, utilizando en un 80 % energía de origen renovable. Así lo ha explicado Andy Wu, consejero delegado de la joint venture, durante el acto celebrado este miércoles.

La instalación ocupará una superficie de 89 hectáreas anexa a la factoría de Stellantis en Figueruelas. Wu ha señalado que la gigafactoría es fruto de años de “duro trabajo”, pero representa “solo el principio” de un proyecto basado en la confianza, el futuro y los valores compartidos.

El símbolo de esa colaboración —entre empresas, países y administraciones— se ha materializado en una cápsula del tiempo colocada bajo la primera piedra. Contiene tres periódicos del día (dos aragoneses y uno chino), monedas de ambos países, una cinta con la medida de la Virgen del Pilar, los planos de la planta y un símbolo chino de buena fortuna.

Durante la fase de construcción, el proyecto generará 7.000 empleos directos, indirectos e inducidos, y en 2027 representará más del cinco por ciento del PIB aragonés, según ha destacado el presidente de Aragón, Jorge Azcón.

Wu ha subrayado que la intención es crear “empleo local” y que “la mayoría de la plantilla provendrá de trabajadores de la zona”, aunque no ha concretado el porcentaje de profesionales de origen chino. El proyecto se encuentra en fase de selección de subcontratistas que cumplan con los estándares de calidad fijados por la joint venture.

CATL aportará tecnologías de vanguardia y ofrecerá formación integral en China a los futuros trabajadores. Además, se elegirá a los proveedores más competitivos para garantizar un proyecto “líder en seguridad, calidad y rentabilidad”. La compañía considera que la colaboración y la localización en Europa son una ventaja clave para construir una cadena de valor sólida.

Azcón ha recordado que más de trescientas empresas orbitan ya alrededor del ecosistema de Stellantis y que, con el impulso del coche eléctrico, “ese número se multiplicará”.

El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha calificado la iniciativa como un proyecto “de país”, “estratégico” y “de primer nivel”, con un fuerte impacto local por la creación de miles de empleos y por el desarrollo de la cadena de valor asociada. También ha subrayado que contribuirá a consolidar la transformación del sector automovilístico en España y Europa.

Hereu ha insistido en que la planta es “un canto a la cooperación” entre instituciones y gobiernos, y ha recordado que el proceso comenzó con la exministra Reyes Maroto y el expresidente aragonés Javier Lambán. “Ha sido un ejemplo de cooperación en favor del progreso de miles de familias”, ha afirmado.

La electrificación de la movilidad es, a su juicio, un proceso irreversible. Aunque ha reconocido que implica transformación, esfuerzo y ciertos sacrificios, sostiene que constituye una “opción estratégica” que Aragón ha adoptado “con determinación”.

Por su parte, el embajador de China en España, Yao Jing, ha resaltado que esta es la mayor inversión de la historia de su país en España, una apuesta que, según ha dicho, abre un futuro “brillante”.