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La Comisión Europea exigió a Shein que dé explicaciones detalladas sobre cómo piensa frenar la aparición en su plataforma de productos ilegales tan sensibles como «muñecas sexuales de apariencia infantil y armas», y sobre qué mecanismos aplica para impedir que los menores puedan acceder a ellos.

Bruselas elevó el tono al subrayar que, tras detectarse ventas prohibidas en Francia y conocerse varios informes públicos, sospecha que el modelo de funcionamiento de Shein podría representar un riesgo sistémico para los consumidores de toda la Unión Europea.

Amparada en la ley de servicios digitales (DSA), que obliga a retirar contenido ilegal y controlar su circulación, la Comisión reclamó a la compañía documentación precisa sobre las medidas que asegura tener en marcha. Es la tercera vez que debe pedir explicaciones por el mismo motivo, lo que aumenta la inquietud en Bruselas.

El nuevo requerimiento llega apenas tres semanas después de que Francia iniciara el proceso judicial para bloquear la plataforma en el país, y tras la reunión entre la vicepresidenta comunitaria para la política digital, Henna Virkkunen, y la ministra francesa Anne Le Henanff para abordar el caso.

Ayer se confirmó que el Gobierno francés solicitará a la Justicia la suspensión de Shein durante tres meses. «Las muñecas sexuales no tienen cabida en internet, las armas no tienen cabida en internet, los juguetes peligrosos no tienen cabida en internet. Gracias a las autoridades francesas, sabemos que Shein ha venido con todos ellos a Francia y nos lo tomamos muy en serio», advirtió el portavoz de política digital de la Comisión, Thomas Regnier.