Categoría
Economía
Antetítulo
Índustria
Título
Hacia un nuevo modelo de transferencia para transformar la descarbonización
Autores
Xavier López
Director general del centro tecnológico Eurecat

Artículo

Durante años hemos hablado de transferencia de tecnología como si fuera un trayecto lineal: la ciencia genera conocimiento, alguien lo «transfiere» y, al final, la empresa lo convierte en innovación. Este concepto ha sido útil, pero hoy la realidad es más compleja, el desarrollo tecnológico y la innovación emergen desde múltiples orígenes, no solo desde la ciencia básica y, en particular, desde la propia presión transformadora de la industria. Esto requiere organizaciones, conocimientos e infraestructuras capaces de validar, demostrar y escalar tecnología en fases preindustriales e industriales, ubicadas en proximidad a los entornos donde la tecnología debe operar y generar impacto real.

Esa proximidad y esas capacidades son las que permiten transformar el conocimiento, independientemente de su origen, en soluciones operativas, reducir el riesgo tecnológico y acelerar su adopción industrial. Al final, la fortaleza y resiliencia de un territorio no dependen del volumen de conocimiento que genera, sino de la capacidad de sus empresas para transformarlo en valor económico, social y ambiental real.

En un contexto de emergencia climática, de profundos cambios geopolíticos y tecnológicos, esta visión resulta especialmente evidente, porque muchos de los grandes retos industriales actuales exigen precisamente esta capacidad de convertir conocimiento en soluciones operativas. Entre ellos, destaca la descarbonización industrial y, en particular, la desfosilización del carbono, que no se logrará solo con más investigación básica ni únicamente con nuevas startups de base científica. Requiere ecosistemas capaces de alinear ciencia, tecnología, infraestructuras y mercado alrededor de desafíos concretos, donde las empresas actúan como protagonistas y no como receptoras pasivas de una «transferencia».

Tarragona ofrece un ejemplo de este cambio de paradigma. Su potencia petroquímica y energética puede convertirse en una plataforma lider para la nueva economía circular del carbono, en la que las tecnologías de captura y utilización de CO2, combinadas con hidrógeno renovable y otras soluciones, permitan que un excedente de producción se convierta en materia prima para combustibles sintéticos, productos químicos avanzados o nuevos materiales. No hablamos solo de reducir emisiones, sino de rediseñar cadenas de valor completas.

Este salto exige infraestructuras de validación y escalado preindustrial, financiación adaptada al riesgo tecnológico, políticas que prioricen la I+D empresarial y modelos de gobernanza compartida entre administraciones, centros de investigación, universidades, centros tecnológicos y empresas.

En este marco, se inscriben las unidades móviles para la captura y utilización de CO2, impulsadas por la alianza entre el ICIQ, la URV y Eurecat con la colaboración de empresas y agentes del ecosistema territorial. Esta infraestructura compartida articula proyectos tractores, abre nuevas cadenas de valor industriales y refuerza un ecosistema territorial capaz de traducir los retos climáticos en oportunidades de innovación, competitividad y liderazgo industrial.

El reto no es solo tecnológico. Es estratégico. Se trata de decidir si Catalunya y Tarragona quieren limitarse a adoptar tecnologías diseñadas en otros lugares o liderar su desarrollo. Apostar por lo segundo implica consolidar una visión de transferencia entendida como construcción de ecosistemas, donde el conocimiento se codiseña con las empresas, se prueba en condiciones reales y se transforma en nuevas oportunidades industriales de alto valor añadido.

Si somos capaces de sostener esta apuesta en el tiempo, la descarbonización dejará de ser únicamente un coste regulatorio para convertirse en un vector de competitividad, atracción de talento y nueva inversión productiva. Y Tarragona podrá pasar a posicionarse como uno de los hubs europeos líderes de innovación en carbono circular, contribuyendo a la prosperidad y a la sostenibilidad del país.