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Son pocas las grúas en los municipios pese a la demanda de vivienda. El encarecimiento de los materiales y las exigencias urbanas motiva que los pequeños constructores desistan de aventurarse en promociones.

El precio de construcción ronda 2.000 m2, lo que con el modelo de pisos de 100m2 es inasumible tambiñen para el comprador. Además, los pequeños constructores no logran créditos.

Se une las exigencias de construcción que en Calafell datan de 2011, cuando estalló la burbuja del ladrillo. «Las tendencias ciudadanas y urbanas han cambiado» y ahora deben responder a a otro nivel estético, profundidad de vivienda o movilidad urbana», señala el concejal del PSC, Miguel Angel Perin.

Para reactivar al sector el Ayuntamiento de Calafell ha aprobado modificaciones de normas en articulados del Plan General de 2011 y que por sus exigencias dificultaban impulsar la construcción de viviendas. 

El alcalde, Ramon Ferré, explica que entonces el coste de las instalaciones era de un 20% y hoy el 60%. Las habitaciones y los espacios comunes deben ser más grandes, además de contar con patios interiores de ventilación.

Considera Ferré que la medida facilitará la construcción de viviendas y ponerlas en el mercado en un momento de gran demanda. Con ello considera que contribuirá a moderar precios, Además Calafell es de los municipios que más ha crecido y que seguirá haciéndolo en la próxima década.

Constructores consultados por el Diari coinciden en la dificultad de tirar adelante promociones y que la Ley de edificación de Catalunya deberá ajustarse a las necesidades y posibilidades actuales de la ciudadanía. No será extraño comenzar a autorizarse viviendas de 40m2 porque cada vez hay más personas que viven solas y que por el nivel de los sueldos es a las viviendas a las que van a poder optar.

Poca fachada

En los núcleos históricos como los de Calafell las fachadas sonde cinco metros, por lo que caben pocas viviendas en una promoción, lo que desanima al promotor. Entre las modificaciones está las profundidades para habilitar un patio interno de aireación y con las exigencias no caben pisos de tres habitaciones.

Ahora además se exige en los bajos espacio para almacén de residuos y zonas comunitarias. Los ascensores pasan de 1,50 de anchura, cuando eran de 1,20. Todas ello contribuye a encarecer el precio y menor rentabilidad en un apromoción.

Las mofificaciones aprobadas consideran que favorecerán a la reactivación del sector. No se exigirá aparcamiento subterráneo que encarece mucho la construcción por el nivel freático. Tmpoco será obligartorio habiltar aparcamiento en el edificio si está en una zona peatonal. Además se reduce la exigencia habitabilidad de 100m2 y se baja a los 80m2 para que pueda salir algún piso más que compense la obra.

Comercios

Las modificaciones aprobadas por el gobierno destacan sin embargo que en los bajos deben habilitarse comercios, a diferencia de otras ciudades donde ya se permite vivienda, pese a que el mercado de locales va a menos.

Grupos en la oposición como ERC rechazan las modificaciones ya que el modelo «permite un incremento de la densidad, que en algunos casos se duplica, modifica usos y abre la puerta al crecimiento». Consideran que «va a cambiar barrios enteros afectando a la calidad de vida». La convejal de ERC considera que «es una manera equivocada de planificar el futuro. No es una cuestión técnica, sino de modelo y de futuro».

El concejal del PSC, Miguel Angel Perin señala que «no se altera el uso del suelo y se ajusta a la nueva realidad urbana» y demanda del mercado.