Categoría
Antetítulo
Título
Subtítulo
Autores
Redactor de la secció Tarragona
Imagen Principal

Artículo
El desastre del no parking Jaume I y la apuesta de hace dos décadas por la remodelación integral del Mercat Central seguirán lastrando de manera importante las arcas de la Plaça de la Font en 2026.
Según se indica en el informe económico que forma parte del presupuesto municipal aprobado este pasado viernes, la previsión de la Empresa de Transports (EMT) y de Mercats es la de destinar el próximo año más de 2,4 millones de euros para reducir capital y pagar los intereses de las dos grandes deudas que arrastra el Ajuntament de Tarragona. Esta cifra supone, por ejemplo, que en los próximos meses deba destinarse más dinero a pagar este pasivo a los bancos que todo los previsto para el Pla de Barris de la Part Baixa (2.397.929), Festes i Castells (2.202.200) la renovación de la flota de buses (1,8 millones) o el plan de asfaltado (1,5).
Entre 2008 y 2010, la administración municipal –entonces liderada por el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC)– concertó cuatro préstamos para afrontar y pagar el nuevo parking del Casc Antic y el equipamiento comercial de la Plaça Corsini, avanzadas bajo el mando de su antecesor: Joan Miquel Nadal (CiU). Los créditos suponían un montante global de 44,3 millones de euros, sin tener en cuenta los intereses, que se abonarán hasta 2032 (8 millones), 2035 (6 millones) y 2040 (12,3 millones) en el caso del Mercat Central –que se concertaron mediante la antigua Espimsa con la presidencia de Sergi de los Rios (ERC)–, y hasta 2043 en lo referente a los 18 del no aparcamiento de la Part Alta, que se gestionaron con la ya extinta Aparcaments Municipals, fusionada en 2022 con la EMT.
La deuda: de 44,3 a 24,7 millones
Según el análisis del viceinterventor municipal sobre las cuentas del próximo año, el Ayuntamiento cerrará este 2025 con una deuda viva que todavía es de 26,2 millones de euros por ambas obras, con la previsión de reducirla en casi 1,5 millones al final del 2026 para situar el pasivo pendiente en casi la mitad: 24,7 millones.
Así, según se informa desde Mercats, la compañía presidida por Montse Adan (PSC) destinará durante 2026 un total de 1,7 millones de euros para seguir pagando los tres créditos en vigor: 1.062.277 euros serán para amortizar capital y 646.332 se destinarán para abonar los intereses. Así, el planning es cerrar este 2025 con una deuda viva de 14.038.557 euros, que al final del próximo año –casi una década después de acabar la remodelación– será de 12.976.280 euros.
Las obras en el Mercat se alargaron durante una década, entre el traslado de los paradistas a la carpa provisional en 2007, el acto de primera piedra en marzo del 2011 y la inauguración del nuevo edificio, en marzo del 2017.
Especialmente significativo es el caso del parking Jaume I, en la Part Alta. Y es que mientras que el Mercat Central supuso una gran inversión a cambio, sin embargo, de tener ahora una instalación de referencia que ha dinamizado económicamente todo su entorno y el centro de la ciudad, lo cierto es que en el caso del aparcamiento este no ha entrado nunca en funcionamiento. De hecho, las actuaciones se paralizaron en febrero del 2008, después de casi seis años de infructuosas obras y de que se presentara una querella por la vía penal por malversación y prevaricación.
Pese a ello, la vía penal quedó en nada en 2023, después de que un año antes el juez primero descartara la prevaricación e hiciera lo propio con la malversación. Por ello, el desastre económico se cerró sin responsables pese al hecho de que la obra pasó de contar con un presupuesto inicial de 3,9 millones a suponer una deuda de más de 30, que finalmente se quedó en 4,5 menos tras el acuerdo con Dexia para liquidar una parte del préstamo tras su proceso de disolución.
De cara al 2026, la EMT –presidida por la concejala Sonia Orts (PSC)– tiene previsto pagar unos 732.000 euros por el Jaume I: 432.784 euros serán para reducir capital del crédito, así como unos 300.000 por los intereses. Así, según la estimación del viceinterventor general, mientras que el consistorio cerrará el año 2025 debiendo todavía 12.210.238 euros por el Jaume I, la previsión para el 31 de diciembre del 2026 es reducir la cifra a 11.777.554, que se pagarán hasta el año 2043, intereses aparte.
Sobre este caso, a día de hoy la gran esperanza municipal es la vía civil abierta en Madrid contra las financieras de las obras: Metropolitan y el Banco Santander. En la denuncia presentada en 2022 el consistorio considera –tras la elaboración de una auditoría pericial– que el total de los bienes, enseres e instalaciones que debían haber sido incorporados en el no aparcamiento de la Part Alta sumaban un montante global facturado de unos cinco millones de euros.
De estos, en cambio, solo se habría recibido material por un valor de 831.456, escasamente un 16% de lo pagado durante 11 años. Por ello, la EMT ha suspendido la amortización de un arrendamiento financiero al que restarían 1.359.203 euros por liquidar, y que no se amortizará hasta que se resuelva la vía judicial.
Pese a las deudas del Jaume I y el Mercat, la realidad es que el nivel de pasivo municipal se encuentra en el punto más bajo del siglo, dentro del límite legal con una ratio del 57%, cuando hace una década superaba el margen permitido del 110%.
El enorme esfuerzo económico por reducir el pasivo en el parking y el mercado se contextualiza al compararlo con cuatro ejes estratégicos del presupuesto del 2026: el Pla de Barris de la Part Baixa, Festes, el plan de asfaltado o la compra de pisos para destinarlos a vivienda social.
Para llevar a cabo el inicio de la transformación del Port se han presupuestado 2.397.929 euros, financiado en un 50% por la Generalitat (1.198.864,50). El 15 de enero se hará público si el consistorio logra la financiación, lo que aceleraría el esperado plan de mejora de la Part Baixa.
Paralelamente, en Festes se han previsto 2.202.200 euros. Las principales partidas son los 720.000 para las fiestas de Santa Tecla, los 350.000 para el Concurs de Castells o los 204.000 para los Focs, con 150.000 para las Festes de Sant Magí.
Paralelamente, las mayores inversiones incluidas en las cuentas prevén 1,8 millones para la renovación de la flota de autobuses y 1,5 para el plan asfaltado. Propuestas estrella que, esto sí, se sitúan muy por debajo de los 2,4 millones planeados por las dos grandes deudas del pasado pero que aún tienen mucho futuro: no desaparecerán hasta la próxima década.
El Mercat Central se reformó por completo entre 2007 y 2017, con tres préstamos que sumaron 26,3 millones de euros.
