Categoría
Tarragona
Antetítulo
Transporte pesado por carretera
Título
El Govern descarta reabrir la N-340 a los camiones y se reafirma en reducir la velocidad en la AP-7 en Tarragona
Subtítulo
El director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, considera que la carretera nacional es una vía pacificada y que no debe recuperar el tráfico pesado que había hasta 2018.
Autores
Jordi Cabré
Periodista

Imagen Principal
Un control de camiones de los Mossos en el área de L
Un control de camiones de los Mossos en el área de L'Aldea.
Artículo

El director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, ha descartado la propuesta del sector del transporte para mejorar la movilidad de las mercancías a su paso por Tarragona.

Las patronales del transporte Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera (Conetrans) y la Federació Empresarial d’Autotransport de Tarragona (Feat) habían expresado esta mañana en Tarragona su hartazgo por ser señaladas como responsables de la siniestralidad en las vías, defendiendo que el verdadero problema radica en las infraestructuras.

Aunque el Govern y el sector coinciden en que el tercer carril de la AP-7 entre L’Hospitalet de l’Infant y Ulldecona debe ser una realidad, discrepan en las medidas provisionales hasta que esta obra llegue a terminarse en el territorio.

Los transportistas habían planteado, además de la mejora de la red viaria en la provincia de Tarragona, una alternativa a la AP-7: permitir de nuevo el paso de camiones por la N-340 para aliviar el tráfico pesado en la autopista —especialmente el de largo recorrido— y destinar la N-340 a los circuitos cortos de transporte de mercancías.

La opción propuesta por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera (Conetrans) y la Federació Empresarial d’Autotransport de Tarragona (Feat) ha sido respetada, pero descartada por el Govern, que mantiene la reducción de velocidad y la prohibición de adelantar en el tramo Calafat–Amposta en sentido sur.

Ramon Lamiel defiende la postura del Departament d’Interior —presentada por la consellera Núria Parlón la semana pasada— según la cual la reducción de velocidad combinada con la prohibición de adelantar por parte de los vehículos pesados permitirá disminuir la siniestralidad en esta vía, especialmente trágica en lo que va de 2025 (10 de los 15 fallecidos en la AP-7 se han registrado en el tramo de Tarragona).

Los datos

Lamiel argumenta que el tramo de la AP-7 en las Terres de l’Ebre, entre L’Hospitalet de l’Infant y Ulldecona, registraba antes de la pandemia (2016-2019) una media de 13 accidentes con víctimas (heridos y fallecidos).

Desde la liberación de los peajes, el mismo tramo —entre 2022 y esta semana— ha acumulado 57 accidentes, lo que supone un incremento del 338,5%.

La entrada masiva de vehículos pesados tras eliminarse los peajes de la autopista ha sido, según Trànsit, un factor más en este aumento desproporcionado de siniestros (12.000 vehículos pesados de media cada día pasan por esta zona).

Por ello, y hasta que el tercer carril esté operativo en este tramo del Ebre, las medidas de control de velocidad (para todos los vehículos) y de prohibición de adelantamientos (para los camiones) se aplicarán a partir de diciembre con el objetivo de reducir los accidentes con víctimas.