Categoría
Costa
Antetítulo
Vila-seca
Título
El nuevo paseo de la Pineda, a tres meses de quedar listo: cortes de tráfico para acelerar las obras
Subtítulo
A partir de este 23 de noviembre habrá desvíos temporales de circulación para apurar los trabajos del sistema de drenaje antes de las grandes lluvias. La reforma entra en su recta final y el Ministerio asegura que estará terminada a principios de 2026
Autores
Mónica Pérez
Redactora de Costa

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El aspecto que muestra actualmente el paseo, con el nuevo sistema de gradas.
El aspecto que muestra actualmente el paseo, con el nuevo sistema de gradas.
Artículo

El Ministerio para la Transición Ecológica mantiene el calendario: la renaturalización del paseo Pau Casals de la Pineda, que arrancó en febrero con una inversión de 7,2 millones de euros y un año de trabajos por delante, estará lista «a principios de 2026», indica. En esta recta final, a solo tres meses del desenlace, las obras pisan el acelerador y el sistema de gradas que había empezado a tomar forma en agosto ya se distingue a lo largo de prácticamente todo el kilómetro de litoral a transformar. 

Con la temporada finiquitada, los corredores para bañistas se han cerrado. Y maquinaria pesada trabaja sobre la arena, tanto desde el extremo de la confluencia con la calle Hipòlit Lázaro como desde el que enlaza con la calle del Vaporet y alrededor de los pinos de Mariscal. Para acabar de apurar las tareas, desde este 24 de noviembre y hasta el 20 de febrero se reordenará el tráfico del paseo.

En una carta, el Ayuntamiento de Vila-seca ha informado a vecinos y comerciantes de que, gradualmente, se ejecutarán cortes y desvíos. Así, desde hoy 24 de noviembre y hasta el 30 de noviembre, no se podrá pasar frente al parque acuático y habrá que desviarse por Hipòlit Lázaro hasta Monestir de Poblet. Además, el parking Racó de la calle Muntanyals –con unas 200 plazas y que se usa especialmente en verano– queda ocupado igualmente a partir de hoy y hasta el 20 de febrero. Y más adelante, del 9 al 19 de diciembre, estará cortado el paso frente al Complejo Hotelero, con recorrido alternativo a través de la calle Monestir de Poblet hasta Muntanyals. Todo ello para «acelerar la ejecución de los sistemas de drenaje y de otras instalaciones».

Esta intervención concreta consistirá en una renovación de la red de pluviales y la ejecución de imbornales, rejas y colectores que se conectarán a la red de evacuación de la misma zona de peatones del paseo marítimo hasta desaguar en la playa. Así, «antes de la llegada de la temporada de lluvias, se apurarán las actuaciones de solución definitiva de la obra, que deberían impedir que se inunde buena parte del vial existente y los locales situados en planta baja», informa el Ayuntamiento.

En el renovado paseo de la Pineda, las gradas marcarán el límite con la playa, que gana 20 metros tras el desmantelamiento de la carretera que discurría frente a la costa. El proyecto prevé dividir toda la zona en varias franjas: un sistema dunar, uno de contención con muros transitables y accesos a la playa, una franja de circulación de peatones con áreas para actividades y espacio para la bici, grandes espacios verdes que reemplacen a los anteriores parterres y una franja de circulación y aparcamiento más alejada del mar.