Categoría
Ítaca
Título
Nombres
Autores
Natàlia Rodríguez
Directora

Artículo

Una de las atracciones más fascinantes del nuevo museo egipcio de El Cairo es la «momia que chilla». Se trata del hijo de Ramses III, que por lo visto quiso matar a su padre (es cierto que la momia de Ramses tiene un tajo en el cuello) y fue enterrado sin honor y sin nombre. Porque al quitarle el nombre a una persona -en el Antiguo Egipto- se le negaba cualquier posibilidad de acceder a la vida eterna. Se borraban sus cartuchos, se destrozaba su rostro en los bajorrelieves, pero sobre todo se le condenaba al olvido.

El olvido. Ese es el peor de los destinos. Por eso cada vez que podemos repetir un nombre, entre todos nos conjuramos para evitar ese olvido. Olvido e indiferencia. Ya lo decía Simone Weil, el peor de los pecados no es el odio, es la indiferencia. Como explica de forma impecable Julia Vernet un poco más abajo, a veces nos acostumbramos a las cifras, a los datos, a los análisis de indicadores, pero nunca, jamás, nos acostumbraremos a los nombres. Eso no. Por eso la portada de hoy no podía ser otra que sus nombres. Las mujeres asesinadas en Tarragona desde que el 25 de noviembre es el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esos son sus nombres. Háganse un favor y léanlos. Uno a uno. Repítanlos. Estarán boicoteando al olvido, estarán luchando contra la violencia de su muerte. Las harán eternas.