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Los hospitales y centros de atención primaria ejercen un papel clave a la hora de detectar las violencias machistas. Cuando una mujer es agredida, por norma general, lo primero que hace es acudir a Urgencias. Por eso, esta mañana de martes, coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, profesionales sanitarios, del ámbito del trabajo social, judicial y policial se han encontrado en unas jornadas para compartir sus experiencias. El objetivo del encuentro es claro: reforzar la detección de la violencia de género, y la atención y acompañamiento a las víctimas desde los centros sanitarios.

El encuentro, que ha sido organizado por la Unidad de Igualdad del ICS Camp de Tarragona, ha permitido abordar de manera conjunta uno de los principales retos de la salud pública, que es el de coordinar respuestas más eficaces ante los abusos a mujeres y a niños. 

La jornada, con el nombre 'Igualtat i violència amb perspectiva de gènere', se ha estructurado alrededor de dos mesas redondas en las que se ha hablado de la detección precoz de actitudes violentas, de los circuitos asistenciales de derivación y protección, y de la coordinación entre los centros sanitarios y el resto de servicios del territorio. Además, se trató la necesidad de poner en común entre los implicados las herramientas y criterios para garantizar una respuesta integral y efectiva frente a la violencia machista. 

La gerente del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona, Ione Montalvo, ha abierto las jornadas, asegurando que "como organización sanitaria estamos en primera línea de detección". Montalvo ha explicado que el objetivo final es "crear un entorno seguro, donde el usuario pueda confiar en nosotros. Para conseguirlo, es necesario que los profesionales se formen para que tengan cierta sensibilidad a la hora de detectar y de acompañar a los pacientes". 

También ha asistido al acto la subdelegada del gobierno en Tarragona, Elisabeth Romero, quien ha destacado la importancia de tratar el asunto "desde un punto de vista transversal, donde participen todos los actores implicados en el proceso, como sin cuerpos de seguridad o trabajadores sociales, a parte del personal sanitario". Romero ha insistido en que "es importante saber cómo estar al lado de la víctima, cuando se deciden a verbalizar lo que les pasa. Que no se sientan juzgadas y que las escuchemos". La representante del gobierno central en Tarragona no quiso olvidarse de los niños que, en ocasiones, son los que más sufren.

Un protocolo interno

Las jornadas también han servido para presentar el nuevo protocolo interno de conductas no admisibles en el ámbito sexual que ha implantado recientemente el Institut Català de la Salut (ICS) y que es pionero a nivel estatal. Se trata del circuito a seguir en casos de agresiones de trabajador a trabajador.

"Es un protocolo que pretende abordar conductas machistas dentro de la organización", explica Magdalena Vidal, subdirectora de Recursos Humans del Hospital Joan XXIII y referente territorial de igualdad del ICS en el Camp de Tarragona. 

El protocolo puede activarlo cualquier persona: desde un trabajador que presencie la conducta, hasta la víctima, pasando por un tercero que haya sido informado. 

En el momento en que se inicia el protocolo, se está haciendo una denuncia. Esta es enviada a la unidad de igualdad del centro corporativo y de aquí va directa a la referente. Es entonces cuando se pone en marcha una investigación para saber lo ocurrido. "Haremos entrevistas muy íntimas, en espacios de confianza para que las personas implicadas se sientan en confianza", explica Vidal.

El procedimiento puede acabar de tres maneras. La primera es que se archive al determinarse que la conducta no es constitutiva de nada. La segunda, que se decida que la actitud no es admisible y, entonces, el agresor deberá realizar una formación para que tome conciencia. La última opción es que la conducta sea más grave y que sobrepase la aplicación del protocolo. "En este caso se trasladaría a la dirección de recursos humanos para iniciar el expediente disciplinario", añade Vidal.