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María del Carmen Pereira (Tarragona, 1983) dio un salto radical en su carrera profesional hace diez años. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universitat Rovira i Virgili (URV) y realizó sus prácticas curriculares en el equipo de comunicación de Repsol. Allí tuvo el primer contacto con el sector químico y a raíz de «mantener el contacto» con esta empresa, decidió estudiar el curso de operador de planta dual de Repsol.

«El sector químico es potente y para mí era estabilidad laboral, que primaba por encima de lo demás», comenta María del Carmen Pereira en referencia al cambio que realizó. El periodo de adaptación fue complejo. No obstante, al haber impartido el curso «fue todo poco a poco y paulatino», explica.

Unos meses después de acabar el curso, se incorporó al equipo de operadores de planta de BASF. María del Carmen Pereia explica que tienen dos tipos de trabajo: el de campo y el de sala. Cuando trabajan en campo, comenta que «extraemos muestras, hacemos dosificación de carga y realizamos tareas de mantenimiento en la que podemos colaborar». Por otro lado, las funciones en la sala de control suelen ser «controlar el proceso para asegurar que todo se está produciendo de forma segura y con la calidad que toca, siguiendo unos parámetros determinados de presiones o temperaturas», afirma esta operadora de planta.

María del Carmen Pereira destaca de su trabajo «la estabilidad laboral» y también señala que «ir a turnos me permite tener tiempo para las cosas que quiero», aunque también destaca inconvenientes de este modelo de horario.