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Hay servicios de Dani Homet (Barcelona, 1999) que generan vacío si no están. El atacante se ha convertido en una adquisición estructural, no solo por su relación puntual con el gol, también por la cantidad de intangibles que maneja en el juego. Especialista en la labor de desgaste, en la pelea incansable con los centrales, el barcelonés se ha ganado el cariño de sus compañeros en el día a día, no escatima un esfuerzo, escucha mucho y exhibe una capacidad para el aprendizaje extraordinaria. Llegó en verano procedente del Badalona y prácticamente lo hizo como valor seguro. Los defensores rojinegros avalaron su fichaje, lo habían sufrido en la Tercera División.

Homet ya mostró sus habilidades en pretemporada, acumuló un puñado de goles, pero lo que más asombró de él en el césped se relaciona con la capacidad de trabajo que ofrece. Ahora mismo, en el engranaje colectivo de Marc Carrasco resulta indispensable. «Creo que para Porreres podré estar», decía la pasada semana, justo después de una sesión de trabajo en el Estadi. Va a estar. Su entrenador le tiene en mente para la lista de convocados de este domingo. Debe valorar todavía qué minutos puede darle para no arriesgar su salud.

Curiosamente, a pesar de actuar como punta referencia, Homet no huye de las obligaciones en la intendencia. Cuando su equipo precisa recuperar el balón, se transforma en el primer defensor, acude a la presión sin rechistar, luego, enseña una habilidad valiosa para quedarse pelotas imposibles y airear a sus compañeros cuando sufren agobios. Acumula tres goles, aunque suma tres semanas alejado del equipo. Cayó lesionado en el épico compromiso copero ante el Europa, al que ya acudió tocado y solo pudo actuar en el segundo tiempo.

Su ausencia ha provocado nostalgia, porque el Reus no disfruta en su plantel de un jugador parecido a él, el resto de sus delanteros se expresan en otros contextos.

Entre Tercera y Segunda RFEF

La vida deportiva de Dani Homet ha transcurrido hasta ahora entre Tercera y Segunda RFEF. Canterano del Girona, se pasó las dos últimas temporadas en el Badalona, la pasada reunió hasta 10 goles en su lista de méritos y se quedó a un paso del ascenso tras la disputa del play off.

A pesar de su juventud se le puede atribuir la etiqueta de ‘trotamundos’ porque ha visitado distintos destinos, alguno de ellos exótico, con la intención de hallar un clima idóneo para sus características. Villarrubia, Socuéllamos, Coria y Langreo, la mayoría de ellos en Segunda RFEF, han disfrutado de sus aportaciones.

Marc Carrasco ha encontrado en él un actor más maduro, muy dispuesto a consolidarse en Reus y establecerse definitivamente en un club. Poner su nombre en el reparto de actores principales. De momento, el impacto que ha tenido ha calado, también en los hinchas, que le esperan con los brazos abiertos.

La obra de arte

En Estadi todavía se recuerda el golazo que Dani Homet le convirtió al Sant Andreu, justo antes de caer lastimado. Significó el 1-0 y el delantero dibujó un remate de chilena realmente estético (la foto del artículo) que asombró a la grada y hasta sus propios compañeros. Esa obra de arte terminó de convencer a los hinchas sobre la categoría de su nuevo delantero centro, que en estas últimas semanas han echado de menos. En domingo, en Porreres, le verán de nuevo vestido de corto.

La visita a tierras baleares servirá como previa al icónico compromiso copero que el Reus va a disfrutar dentro de una semana, con la visita de la Real Sociedad al Estadi municipal. Para él, Marc Carrasco va a contar con su delantero, además de Ricardo Vaz, que también regresa tras cumplir sanción y, probablemente, Xavi Jaime, que ultima la recuperación tras otro percance muscular.

La renovación de efectivos le viene de perlas al cuerpo técnico, que ha precisado de algún que otro invento para completar convocatorias en las últimas semanas. La plaga de bajas parece ya un acto pasado, con Dani Homet como principal reclamo de la nueva era. El punta vuelve a volar para e