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Más de doscientos vehículos han participado este sábado por la tarde en una marcha lenta para protestar contra la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Reus, que entrará en vigor el 1 de diciembre. La movilización, convocada por la asociación Reus sense etiquetes, que impulsa la plataforma ciudadana Stop ZBE Reus, ha salido del Santuari de Misericòrdia y ha recorrido varias calles del centro de la ciudad, haciéndose notar con bocinazos y pancartas. La Guardia Urbana ha escoltado la comitiva y no se ha registrado ningún incidente. Muchos de los vehículos participantes eran antiguos y no llevaban distintivo ambiental de la DGT, según se podía observar en la marcha. «Mi coche funciona perfectamente y no tengo por qué hacer un gasto tan grande para cambiarlo», comentaba uno de los manifestantes.

Según la ordenanza municipal, a partir del 1 de diciembre los vehículos sin etiqueta ambiental de aquellos ciudadanos que no estén empadronados en Reus ni paguen el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica en la ciudad podrán ser sancionados si acceden, circulan o estacionan dentro del ámbito de la ZBE en horario restringido. La ZBE solo se aplica de lunes a viernes laborables, de 7 a 19 h; por tanto, los fines de semana no habrá sanciones. Además, los vehículos sin etiqueta podrán entrar en la zona si estacionan en un aparcamiento subterráneo municipal o privado de uso público con convenio con el Ayuntamiento, caso en el que el tique de aparcamiento les exime de la multa.

Uno de los argumentos principales de la protesta, según los portavoces, es que la ordenanza «limita la libertad» de muchas personas que entran en Reus para trabajar, llevar a sus hijos al colegio o realizar gestiones cotidianas. El otro gran motivo es el temor al impacto sobre el comercio local. «Las excepciones son difíciles de entender y la gente no se fía. Ante la duda, muchos optarán por no venir a Reus», ha afirmado al Diari Julio Pardo, concejal no adscrito del Ayuntamiento y uno de los impulsores de la movilización. «Los comerciantes están preocupados porque la campaña de Navidad es vital para su supervivencia», ha añadido.

Pardo, licenciado en Derecho, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la ordenanza. Considera que «la aplicación de la ZBE es un error de cara a la ciudadanía» y sostiene que «no reducirá la contaminación por el simple hecho de que los vehículos de Reus dejen de circular por la zona restringida». Según explica, tras analizar el proyecto municipal, «no queda claro con qué criterio se han tomado los datos ni qué sistema de medición se ha utilizado para definir la calidad del aire». Añade que, a su juicio, «los datos disponibles indican que Reus tiene una buena calidad ambiental» y que, por tanto, «se están adoptando medidas para combatir un problema que no existe en esos términos».

En este sentido, la memoria municipal de la ZBE señala que la calidad del aire en la ciudad es, en general, buena, pero que es necesario «vigilar algunos puntos concretos más expuestos al tráfico rodado» y adaptarse a estándares ambientales más estrictos. También recuerda que el tráfico es una de las principales fuentes de emisiones contaminantes en Reus.

¿Qué dice la legislación estatal?

En cuanto al marco legal, la Ley estatal 7/2021 de cambio climático obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes -como Reus- a implantar una Zona de Bajas Emisiones. La norma no especifica qué mecanismos concretos deben aplicarse ni si es necesario sancionar a los vehículos que accedan a ella, y deja estos detalles en manos de cada ayuntamiento. En este contexto, Pardo recuerda que existen varios recursos contra ZBE de otros municipios que han sido estimados parcial o totalmente por los tribunales, y considera que el procedimiento judicial en Reus «puede tener recorrido».

Según los organizadores, la participación «ha sido un éxito», con unos 240 vehículos inscritos y una cola que «llegaba hasta firaReus» cuando la cabecera salía del paseo de Misericòrdia. La marcha ha pasado por puntos clave como la avinguda Sant Jordi, la Pastoreta, les Oques, la calle Sant Joan, la plaça del Prim, los Tombs de Ravals y la plaça de la Llibertat.