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Redactora de Reus
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La nueva ordenanza de residuos y limpieza de la vía pública de Reus no permitirá que los perros orinen en cualquier lugar. De hecho, obliga a los propietarios a llevarlos a hacer sus necesidades únicamente en espacios como los pipicanes o en zonas de alcantarillado. Por el contrario, queda prohibido que lo hagan en fachadas, jardineras o en la base de los árboles. Hasta ahora, esta práctica estaba permitida siempre que la orina se diluyera inmediatamente con agua, pero con la nueva ordenanza esto cambia.
Los propietarios que sean sorprendidos cometiendo alguna de las infracciones previstas en la nueva normativa podrán ser sancionados con multas de hasta 600 euros, o de entre 601 y 1.200 euros en caso de no recoger de inmediato las defecaciones de los animales de compañía en la vía pública o en espacios públicos.
La ordenanza se aprobó en la sesión plenaria de este viernes en el Ayuntamiento de Reus y entrará en vigor cuando se publique en el Boletín Oficial de la Provincia.
No más 'pis' en los árboles
Así pues, uno de los puntos de la nueva ordenanza aborda las acciones de limpieza derivadas de la tenencia de animales. En este apartado se detalla que queda prohibido que los animales «orinen o defequen en los parques infantiles, zonas de recreo, mobiliario urbano, fachadas de edificios, parterres ajardinados, alcorques con vegetación, así como en los rincones naturales de la vía pública, excepto aquellos que estén habilitados para tal fin».
A la vez, se limitan los espacios donde los animales pueden hacer sus necesidades a los que están específicamente habilitados: «las zonas de recreo para perros o, si no las hay, la red de alcantarillado, en las zonas más próximas de las aceras». Igualmente, la ordenanza puntualiza que «en caso de que no se pueda evitar la micción de estos animales, deberá limpiarse inmediatamente con agua el espacio donde se haya producido».
En todos los casos, el espacio deberá limpiarse de manera inmediata. La ordenanza especifica que las deposiciones deben recogerse con bolsas compostables y que, una vez cerradas, deben depositarse en la fracción orgánica o en las papeleras destinadas a esta función.
Durante la sesión plenaria de este viernes, en la que se aprobó esta nueva ordenanza, el concejal de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Vía Pública del Ayuntamiento de Reus, Daniel Rubio, enfatizó que los cambios implementados buscan reducir el incivismo en la ciudad. «No es más limpio quien más limpia, sino también quien menos ensucia», defendió el concejal.
Por su parte, la concejala de la CUP, Mònica Pàmies, lamentó que esta medida pudiera ser perjudicial para los animales. «A todo aquel que tenga un perro macho se le multará con 600 euros cada vez que orine en una superficie vertical. Llévenlo en brazos hasta el pipicán, si tienen la suerte de que en su barrio hay uno», ironizó la concejala, claramente en contra de la medida.
La ordenanza fue aprobada con 15 votos a favor (PSC, ERC y ARAReus), 4 en contra (CUP, VOX y no adscrito) y abstenciones (Junts, PP y no adscrito).
La normativa incorpora nuevas medidas y obligaciones para reforzar la limpieza, la convivencia y la gestión responsable de los residuos, ampliando aspectos que ya figuraban en la anterior ordenanza de civismo y buscando favorecer una convivencia más cívica y avanzar hacia una ciudad más limpia y sostenible. El texto exige un uso correcto de los contenedores, con la separación obligatoria de residuos, el uso de bolsas cerradas y compostables y la prohibición de dejar basura fuera del contenedor. Además, obliga a mantener limpios los espacios privados visibles desde la calle y refuerza las exigencias a las actividades comerciales y de hostelería, como el mantenimiento de las terrazas y la instalación de ceniceros. La ordenanza endurece la respuesta ante la reincidencia.
El pipicán del Parc Sant Jordi es uno de los más concurridos
