Categoría

Antetítulo

Título

Subtítulo

Autores

Imagen Principal

Artículo

Rubén Viñuales (PSC) iguala a Joan Miquel Nadal (CiU). El alcalde socialista, en el cargo desde junio de 2023, ha logrado en 889 días lo que nunca consiguieron ni Josep Fèlix Ballesteros (PSC) en 12 años ni Pau Ricomà (ERC) en cuatro: tener tres presupuestos consecutivos en vigor en «tiempo y forma» a 1 de enero.

Viñuales, en minoría en el Saló de Plens, selló ayer el hat trick de las cuentas con 16 votos a favor, sumando un triplete que no se veía en la Plaça de la Font desde las tres aprobaciones seguidas que el gobierno de CiU y PP acreditó en los meses noviembre de 2000, 2001 y 2002 para los presupuestos de 2001, 2002 y 2003.

Hacía, pues, más de dos décadas que el consistorio no lograba encadenar tres presupuestos para que pudieran entrar en vigor el primer día del año, lo que exige que pasen por el pleno municipal en noviembre para cumplir con el mes de exposición pública y posibles alegaciones. Ballesteros –que en cinco de sus 12 años contó con gobiernos en mayoría– solo lo consiguió en cuatro cuentas (las de 2008, 2009, 2014 y 2017), mientras que Pau Ricomà (ERC) nunca lo logró.

Con Junts, ECP y no adscritos

La aprobación de las cuentas de ayer se cerró con 16 votos a favor, la segunda cifra más alta del siglo XXI. El ejecutivo socialista, formado por nueve concejales, sumó a Junts (2), ECP (2), no adscritos (2) y la concejala declarada tránsfuga para igualar el registro que hace justo un cuarto de siglo sumó Joan Miquel Nadal (CiU) con el PP.

Se da el caso de que el récord de este siglo lo obtuvo hace dos años el propio Rubén Viñuales, quien el 28 de noviembre del 2023 logró 20 votos para su primer presupuesto. En ese momento, el PSC sumó a ERC, Junts y En Comú Podem, con los únicos ‘noes’ de PP y Vox.

En tercer lugar se situarían Nadal y Ballesteros, que lograron 15 votos en dos ocasiones. El alcalde convergente lo acreditó en las cuentas del 2000 y del 2003, mientras que el socialista llegó a la quincena en 2008 y 2010.

La concejala de Hisenda, Isabel Mascaró (PSC), recalcó durante el pleno de ayer que «es un gran día. Aprobamos un muy buen presupuesto, que es fruto del diálogo y del consenso». La máxima responsable económica del ejecutivo señaló que «se han hecho propuestas elaboradas por el interés y la mejora de Tarragona, sin intereses partidistas».

El gobierno del PSC ha sustentado la arquitectura del próximo año en base a dos acuerdos marco, que suman 23 millones de euros: con Junts per Catalunya (12 ) y con En Comú Podem (10,8).

Con los de Jordi Sendra, los socialistas han pactado 800.000 euros para la reforma de la Quinta de Sant Rafael, 250.000 para el Mercat del Fòrum y 260.000 para la museización del Camí de la Fonteta. «Hemos venido a remangarnos, a darlo todo y defender una Tarragona del ‘sí’, que quiere progresar con liderazgos compartidos», indicó el líder juntaire.

Jordi Collado (ECP) enfatizó por su parte que «marcamos el ritmo, situando la vivienda en el centro, protegiendo a las familias y transformando la ciudad». ECP ha cerrado un pacto de 7,2 millones en vivienda, con 1,5 para la compra de vivienda para alquiler social, cuatro millones para el proyecto de vivienda en la calle Floresvi Garreta y 1,7 para la rehabilitación energética y de accesibilidad en los edificios.

Desde ERC, Xavier Puig lamentó que «la concejala Mascaró nos anulara la segunda reunión prevista para hablar del presupuesto, cuando Esquerra tenía predisposición»

Desde el PP, Maria Mercè Martorell criticó la «escenificación» de las negociaciones del presupuesto ya que «desde el primer día el gobierno en minoría los tenía acordados con Junts, ECP y los no adscritos». La edil conservadora, la única en activo que votó el triplete de Nadal de hace dos décadas, criticó que el presupuesto del 2026 «nace de la brutal subida de impuestos del IBI y la basura del 2024». ¿Retrovisor con el horizonte para encarar la batalla electoral del 2027? Empieza la cuenta atrás.