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Redactor de Costa
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Poco a poco se van conociendo más detalles sobre el Centro Experiencial Cal·lípolis, el futuro museo interactivo proyectado en La Pineda. El gobierno de Vila-seca ha aprobado esta semana el proyecto constructivo de un equipamiento que ocupará el actual aparcamiento de tierra que hay delante de la playa, entre las calles Amadeu Vives y Victòria dels Àngels. El centro se concibe como un nuevo activo turístico para el municipio, que explotará las nuevas tecnologías y al mismo tiempo generará un nuevo pulmón verde en el barrio. El proyecto estará en exposición pública 30 días hasta su aprobación definitiva. Será entonces cuando el Ayuntamiento saque las obras a concurso, con el objetivo de que puedan arrancar a inicios de 2026.
El centro experiencial pretende «ser un referente de calidad paisajística, urbana y arquitectónica», tal y como se describe en el propio proyecto. El equipamiento se ha diseñado como un conjunto de edificios que estarán interconectados bajo una gran pérgola exterior. La superficie construida supera los 1.300 m2, mientras que en el exterior se pavimentará un aparcamiento con capacidad para cinco autobuses y 69 coches, además de aparcabicis para un centenar de bicicletas.
El recinto y su entorno se han concebido como un refugio climático y el diseño arquitectónico busca integrar al máximo el equipamiento en el paisaje. De esta forma, se prevé generar una nueva pineda frente al mar, con la plantación de 292 árboles de diferentes tamaños que cubrirán el espacio hasta el paseo –incluyendo la actual estación de bombeo–. Además, cada edificación contará con cubiertas vegetales con plantas naturales y sistema de riego incorporado.
En el exterior, también se plantean cambios en las calles de alrededor. El tramo de la calle Plácido Domingo que va desde Amadeu Vives hasta la playa se cerrará al tráfico y se transformará en un paseo en plataforma única que quedará integrado al Parc dels Prats. Aquí también se prevé incorporar un parque infantil.
En total, el centro se dividirá en nueve espacios: una recepción con tienda, una primera sala de exposición, una sala inmersiva, una sala de realidad virtual, lavabos, un almacén, un espacio de bar-restaurante con terraza, cocina y un nuevo punto de información turística. Este último módulo se ubicará en el paseo y se conectará con el recinto a través de una pasarela peatonal hasta la playa.
Cal·lípolis será un centro inmersivo, que estará dotado de las últimas tecnologías y que servirá para interpretar el yacimiento de la villa romana de Cal·lípolis, a pocos metros de distancia, así como el patrimonio natural que la rodea. El alcalde, Pere Segura, lo describe como «un proyecto de transformación urbana, de interpelación directa hacia el ámbito cultural y turístico y diseñado por unos arquitectos de referencia». En este sentido, los responsables del proyecto, RCR Arquitectes, radicados en Olot, son uno de los estudios de arquitectura más prestigiosos de Catalunya.
El proyecto prevé una inversión de 11 millones de euros y se divide en dos fases: primero se abordará la edificación, con 8,3 millones; y en una fase posterior se urbanizará el exterior y se plantará la pineda, con un gasto de 2,7 millones. El Ayuntamiento de Vila-seca cuenta con una subvención de 5 millones de fondos Next Generation para financiar parte de las obras. De ellos, ya ha invertido 2 en la redacción del proyecto y el encargo de la museización y la producción del material inmersivo e interactivo. La productora barcelonesa Layers of Reality, adquirida recientemente por el Grupo Godó, ha sido la seleccionada para la elaboración de los contenidos.
El equipamiento constará de una sala inmersiva con proyecciones de 360º.
