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Pimec ha celebrado hoy la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, del Real decreto que fija una moratoria de un año en la implantación obligatoria del sistema Verifactu. El presidente de la organización empresarial, Antoni Cañete, ha manifestado que esta medida “da respuesta a una reivindicación reiterada de Pimec, que hemos trasladado al Gobierno español y a los distintos grupos parlamentarios en reuniones mantenidas en los últimos meses”, remarcando que esta moratoria “permitirá que las pymes se adapten a la facturación electrónica de manera progresiva, sin poner en riesgo su viabilidad económica”.

Esta demanda se planteó directamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su visita a Pimec, cuando la entidad advirtió de las dificultades para asumir el calendario previsto y del impacto que podía tener sobre las empresas de menor dimensión. En aquel encuentro, el presidente se comprometió a revisar la cuestión y a impulsar una solución que garantizara una aplicación ordenada, realista y asumible del sistema.

En un comunicado, "Pimec quiere reconocer explícitamente el papel de Junts en la tramitación del Real decreto-ley, agradeciendo que haya defendido con determinación la necesidad de incorporar esta moratoria". La organización empresarial, en este mismo comunicado, "valora que el grupo parlamentario haya recogido la preocupación del tejido productivo y haya exigido al Gobierno español una implementación de Verifactu ajustada a la capacidad real de adaptación de las pymes. Esta aportación ha sido decisiva para asegurar una transición gradual y justa hacia la factura electrónica y para evitar cargas desproporcionadas para las empresas de menor tamaño".

Además, la entidad insiste en la promoción de una política que premie a aquellas empresas que ya hayan realizado una inversión para adaptarse al sistema, por ejemplo, con bonificaciones en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades. En este sentido, Pimec también pide que, además de ampliar el plazo para la implementación de Verifactu, se tengan en cuenta ayudas económicas, formativas y técnicas a través de un plan de choque que permita a las pymes hacer la transición hacia los nuevos requisitos de manera ordenada y realista.

Sobre esta cuestión, el sector que más inquietudes ha trasladado sobre la implantación de Verifactu y las novedades en materia de facturación electrónica ha sido el comercio de proximidad. En este sentido, la presidenta de Pimec Comerç, Mónica Gregori, ha celebrado este hito, señalando que “la medida facilitará a las pymes del sector una mejor transición digital, y que esta no se haga de manera precipitada ni desconectada de la situación cotidiana del comercio local, formado mayoritariamente por microempresas y profesionales autónomos con recursos humanos y económicos limitados”.

Asimismo, explica que era necesario que este cambio se haga “de manera gradual y flexible”, ya que la adaptación al nuevo sistema requiere “tiempo, formación e inversión, y solo así se podrá garantizar que todas las empresas lleguen en condiciones de igualdad y sin poner en riesgo la actividad diaria del comercio de proximidad”.