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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anuncia este martes que el Consejo de Ministros aprobará un decreto ley con medidas sobre financiación local, impagos del alquiler y facturación de las empresas que provienen de los acuerdos pendientes con Junts per Catalunya. 

Tal como reconoce en una entrevista en RAC1, el “diálogo” con los de Carles Puigdemont está ahora mismo “roto”, aunque el Ejecutivo español tiene “muy claro” que debe cumplir sus compromisos. “Asumo los incumplimientos y los retrasos que Junts ha criticado”, admite Sánchez en una entrevista en la que afirma que confía en sacar adelante la legislatura y aprobar unos nuevos presupuestos.

“No niego la gravedad de la crisis que tenemos con Junts”, afirma Sánchez unas semanas después de que los de Puigdemont dieran por terminada la relación con el Gobierno español por sus incumplimientos. “Siempre he dicho que la mano está tendida, que nuestra voluntad de negociación es inequívoca y que cumpliremos los acuerdos que firmamos con Junts”, destaca en un momento en que el PP intenta acercarse a los de Puigdemont de cara a una eventual moción de censura.

Preguntado por la posibilidad de mantener una reunión presencial o una llamada con el líder de Junts, Sánchez asegura que ahora mismo no está “en ese capítulo”. “Estamos en un punto en el que las conversaciones están rotas”, expone, señalando que hasta ahora no se le ha pedido ese encuentro. 

Aun así, afirma que no tendría “ningún problema” en un cara a cara con Puigdemont porque sería “coherente” con su apuesta por “normalizar” la situación en Catalunya y “reconocer” a los dirigentes que marcharon durante el procés.

Ayuntamientos, empresas y alquiler

En cuanto a los acuerdos con Junts que el Consejo de Ministros aprobará este mismo mediodía, Sánchez detalla que afectarán a los ayuntamientos, las empresas y los propietarios de pisos de alquiler. En el caso de los ayuntamientos y los entes locales, se permitirá “flexibilizar” las inversiones para darles más capacidad de actuación en proyectos que no supongan gasto corriente, como la construcción de vivienda o la gestión del agua. “Esto es algo que se le debe a Junts, que fue quien lo exigió”, destaca Sánchez.

En el caso de las empresas, promete facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales ampliando el plazo para impulsar y promover la digitalización de los procesos de facturación. En lo referente a los alquileres, promete una partida para ayudar a los propietarios ante los impagos de jóvenes o familias vulnerables.

Preguntado por la posibilidad de aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), Sánchez reconoce que será “difícil y complejo”, pero afirma que no quiere renunciar. Aun así, destaca que el Gobierno podría continuar con las cuentas vigentes, aprobadas en noviembre de 2022, porque son positivas para la economía española.

En cuanto a la financiación autonómica, el presidente asegura que sacará adelante un nuevo modelo que permitirá aportar más recursos tanto a Catalunya como al resto de comunidades de régimen común. En este sentido, defiende que es compatible proteger las “singularidades” catalanas con el diseño de un sistema “multilateral”. Asimismo, indica que la recaudación de los impuestos que se quiere delegar a la Generalitat tiene un punto de complejidad que impide que pueda ejecutarse íntegramente a corto plazo.