Categoría
Tarragona
Antetítulo
Sociedad
Título
Confeti, nieve, fuegos y Mariah Carey: Tarragona da la bienvenida a la Navidad
Subtítulo
La Plaça de la Font se ha quedado pequeña como escenario de la fiesta de encendido de las luces. Este año las novedades están en la Rambla, el Mercat y la calle Unió
Autores
Norián Muñoz
Redactora de sociedad y educación en Tarragona

Imagen Principal
La plaza llena a reventar.
La plaza llena a reventar.
Artículo

Los pocos metros del Carrer Sant Fructuòs, ese que separa la Rambla Vella de la Plaça de la Font, estaban esta tarde, un poco antes de las seis y media, impenetrables, al punto que una mujer mayor que arrastraba a un niño exclamó: «Ni en Santa Tecla». Y, efectivamente, la plaza, que por primera vez ha servido de escenario de la fiesta de encendido de las luces de Navidad, se ha quedado pequeña para tanta gente con ganas de fiesta. Abundaban, sobre todo, las familias con niños pequeños (y muchos carritos de bebé) y los grupos de adolescentes, aunque también se escuchaba algún acento extranjero.

El espectáculo previo al encendido trataba de un maestro juguetero que se había olvidado de cómo hacer los juguetes. La figura estelar, no obstante, fue el Patge de la Llum, personaje que debutó el año pasado y que garantizó, para alivio de los más pequeños, que todos los juguetes iban a estar fabricados para Reyes.

Los encargados de realizar la cuenta atrás, además del alcalde, Rubén Viñuales, y la concejala de Turisme, Promoció Econòmica i Comerç, Montse Adan, fueron alumnos de las escuelas de la Escola de Pràctiques, que cumple 50 años, y la Escola Marcel·lí Domingo, que cumple 40.

El momento del encendido se ha coronado con una explosión de confeti blanco, una lluvia de serpentinas del mismo color, copos de nieve artificial y pirotecnia. Todo mezclado con proyecciones en la fachada del Ayuntamiento y, de fondo, Mariah Carey cantando «All I Want for Christmas Is You».

Tres adolescentes de quince años, Laia, Júlia y Laia, no paraban de hacerse selfies emocionadas con los copos artificiales todavía sobre el cabello. «Nos ha encantado», decían.

La plaza ha tardado en vaciarse, pero tocaba hacer el recorrido para ver las luces, especialmente las que son novedad este año. En el primer tramo de la Rambla Nova ya lucía el ‘sostre màgic’, una mezcla de serpentina dorada y luces, aunque todavía no se podía pasar porque lo estaban acabando de ajustar (desde el Ayuntamiento explicaron que mañana estará listo). El mismo techo ya puede verse en el interior del Mercat Central.

La otra novedad son las luces de la calle Unió, que, como explicó Montse Adan, se han construido para replicar las que se ponían en la misma calle en los años treinta y cuarenta, en base a las fotografías que conservaba una vecina. La intención, añadió la concejala, es hacer lo mismo en otras calles de la ciudad en años venideros.

El presupuesto para la iluminación navideña de este año es de 400.000 euros. Las luces permanecerán encendidas desde el 28 de noviembre hasta el 7 de enero, cubriendo unas setenta calles.

Adan hizo una valoración muy positiva y señaló que en los próximos días la Plaça Verdaguer también cambiará de aspecto: allí se instalará un ‘ascensor mágico’ el próximo 4 de diciembre. Es apenas el inicio, explicó, de una programación que llevará a la calle conciertos, talleres y espectáculos. Este año el lema de la campaña es ‘Per Nadal tot és possible a Tarragona’.

Y, como parte de la tradición navideña, tampoco faltó quien se mostró crítico, como una mujer de mediana edad que, contemplando las luces de la Rambla, se preguntaba: «¿No tenemos otras prioridades?».