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Bien contentos quedaron ayer algunos vecinos de Tarragona tras no perderse la ruta teatralizada dedicada a Antoni Rovira i Virgili.
El mismo personaje, por instantes, parece que revivió gracias a la gran interpretación de Jaume Martell, el actor que dio vida al personaje.
Según explica el mismo Martell, esta fue una de las actuaciones que más le costó interpretar: «Fue un proceso de preparación largo. Comencé hace 15 años interpretando a Martí Franquès. La cosa fue muy bien hasta hoy en día. Pero interpretar a Rovira i Virgili fue complicado porque escribió mucho, fue un trabajador incansable».
Considera que lo que más le ha ayudado para meterse en la piel del personaje son las cartas que Rovira i Virgili escribió, así como los libros que se han publicado sobre el personaje. Este proceso también lo ha seguido con otros.
Fue tras una breve presentación, que Jaume indicó a los presentes que debían dirigirse a él como Antoni Rovira i Virgili, encarnando así la verdadera esencia del personaje.
La ruta comenzó en el Carrer Major número 20, donde nació el divulgador en 1882. El actor explicó cómo fue su infancia y su juventud allí. Vivencias con las cuales los allí presentes disfrutaban, ya que Rovira i Virgili ya sabía leer perfectamente a una temprana edad.
La ruta siguió su recorrido pasando por distintas ubicaciones, en las cuales se representaba que nos reuníamos con el personaje en distintas etapas y años de su vida.
En la segunda de las etapas, representada en 1909, hablaba de los sucesos de la Semana Trágica en Barcelona, e hizo una representación de una obra de teatro en la que participaron como actores algunos de los asistentes.
Fue así, y en distintas ubicaciones como en la Imprenta Virgili, el Paseo Arqueológico, el Pla de Palau, las instalaciones de la URV delante de la calle Puig dels Pallars y dentro del rectorado, donde a través de seis puntos claves los asistentes pudieron conocer la vida de Rovira i Virgili.
A los dos puntos mencionados anteriormente, hay que sumarle el inicio de la Gran Guerra (1914), la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), los últimos días de la República en 1939 y su posterior exilio en 1949. Hasta su muerte.
Todos pudieron disfrutar de una buena mañana conociendo la historia de Rovira i Virgili.