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Diari de Tarragona
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El TGN Bàsquet ha encajado una nueva derrota en un partido que ha seguido un patrón demasiado conocido esta temporada. El conjunto tarraconense ha vuelto a protagonizar un mal arranque, llegando a perder de 15 puntos tras solo seis minutos de juego (2-17), y se ha visto obligado a remar contracorriente durante todo el encuentro. El desgaste ha sido enorme y, esta vez tampoco, ha servido para evitar la derrota.
Las lilas han sido víctimas de sus errores y de la inspiración de varias jugadoras visitantes. De hecho, la máxima anotadora del partido, Legarreta (19 puntos), llegaba al duelo con una media de 5,6 puntos por partido. El Ointxe, que acumulaba tres derrotas seguidas y solo tres victorias en las siete primeras jornadas, no se había caracterizado precisamente por su producción ofensiva (hasta hoy, 66,2 puntos de media). Esta vez, ya había anotado 49 al descanso.
Pese al mal inicio y el peso que generan las derrotas consecutivas —el balance ahora es de 1 triunfo y 7 tropiezos—, las jugadoras del TGN Bàsquet no han arrojado nunca la toalla, ni siquiera cuando la desventaja ha alcanzado los 22 puntos (49-71, minuto 34). Pero la losa inicial ha sido demasiado grande para un equipo que no puede sostenerse únicamente con la voluntad que demuestra sobre la pista.
Noqueadas por Legarreta
El entrenador del TGN Bàsquet, Sergio Manzano, ha repetido sin descanso desde su llegada que la Liga Femenina 2 no perdona: es una competición exigente y dura, y quien no está al nivel lo paga caro. Hoy ha sido un buen ejemplo.
El equipo ha salido poco intenso, impreciso y con demasiados errores defensivos que el Ointxe no ha perdonado. El conjunto guipuzcoano ha firmado un arranque fulgurante, con un parcial de 0-10 en menos de dos minutos que ha obligado a Manzano a pedir tiempo muerto. La reacción no ha llegado y la diferencia ha escalado hasta los 15 puntos (2-17), momento en que las locales han despertado gracias a un triple de Gobeil (otra vez la máxima anotadora del equipo, con 16 puntos).
Hasta entonces, el TGN Bàsquet sufría por sus propias imprecisiones y por la visitante Legarreta, que ha anotado 12 puntos solo en el primer periodo (dos triples incluidos), de los 26 totales de su equipo.
El conjunto tarraconense iba a remolque en el marcador y en sensaciones, siempre persiguiendo a unas adversarias muy cómodas sobre la pista. En cada inicio de periodo, el Ointxe imponía un plus de concentración y, en el segundo cuarto, volvía a abrir una brecha de 15 puntos (19-34).
El dominio visitante ha sido absoluto en la primera mitad. Las exteriores movían la pelota a placer y las interiores imponían su fuerza. El TGN Bàsquet no ha conseguido imponerse en ninguna faceta, sufriendo para intentar acercarse. Además, la efectividad del Ointxe ha sido destacable: 49 puntos al descanso con un 44% en triples, 68% en tiros de dos y 63% en tiros libres. Las visitantes lanzaban con comodidad y lo aprovechaban.
Aun así, el TGN Bàsquet ha reaccionado gracias al acierto. Las locales, incapaces de frenar el ataque rival, han recortado distancias con un buen porcentaje exterior (6/13 en triples), con Gobeil como referencia. Dos triples de la canadiense han situado a las tarraconenses a seis puntos (32-38, minuto 15), pero un 2+1 clave ha devuelto aire al Ointxe, que ha recuperado el mando hasta llegar al 40-49 del descanso.
Nueve puntos no parecían una diferencia insalvable a tenor de lo visto en la primera parte, pero las esperanzas se han disipado pronto. El TGN Bàsquet ha vuelto a protagonizar un mal inicio de periodo y el Ointxe ha ampliado la renta hasta los 15 puntos (40-55). Este ha sido un cuarto con menos brillo ofensivo en ambos equipos y con porcentajes a la baja, pero en ese escenario más espeso, las locales tampoco han sabido imponerse. Han cerrado el tercer cuarto 12 puntos abajo (49-61).
El golpe definitivo ha llegado en el último periodo: dos triples consecutivos del Ointxe han establecido una máxima de 22 puntos (49-71, minuto 34). El TGN Bàsquet no encontraba la forma de anotar, castigado por errores constantes —fruto de malas selecciones de tiro o, simplemente, desacierto—. El equipo no ha dejado de luchar, pero el desenlace ya parecía escrito. Aun así, ha logrado maquillar la diferencia hasta el 60-73 final.