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El Bus Blau de Vila-seca estrenará marquesinas y tótems la próxima primavera, hacia marzo de 2026. El Ayuntamiento ha sacado adelante un proyecto para equipar prácticamente todas las paradas del sistema público de transporte, en los tres núcleos de población, renovando lo que ya existe e instalando estructuras de cero. La inversión prevista ronda los 259.000 euros y el gobierno cuenta con que los trabajos puedan adjudicarse a finales de febrero, una vez que haya culminado toda la tramitación administrativa.

El expediente de obras se ha redactado justo cuando se cumplen tres meses de la ampliación del servicio. Desde este septiembre, el Bus Blau opera con dos autocares, uno de los cuales conecta Vila-seca con La Pineda mientras que el otro realiza un recorrido de circunvalación y va hasta La Plana.

El despliegue para mejorar las paradas incluye cuatro marquesinas nuevas que se colocarán en Esplai, La Plana, Porta del Mar y Pau Casals. Su coste oscila entre los 17.000 y los 25.000 euros. Las cuatro contarán con banco integrado, estarán iluminadas y tendrán paneles laterales de publicidad y pantallas de información al usuario sobre el tiempo de espera. Estas pantallas podrán ofrecer igualmente otras informaciones, como avisos de urgencia o anuncios.

Además, en 26 puntos más del recorrido habrá tótems de acero, con un marco para los horarios y señalización en su parte superior. Esto servirá también para dar forma a las nuevas paradas que se generaron con la ampliación del servicio –puntos de especial interés como, por ejemplo, el Centre d’Atenció Primària o el Estadi–, donde se habían colocado provisionalmente cartones con códigos QR que enlazan a la web del Bus Blau a través del teléfono móvil.

El vehículo eléctrico

Vila-seca espera un autobús eléctrico que le permita avanzar en la descarbonización. Fuentes municipales explican que el convenio necesario para incorporarlo se firmará en 2026, pero advierten de que la llegada del vehículo «aún tardará» porque «hay una alta demanda de fabricación y únicamente una empresa». El Ayuntamiento ha pedido un autocar, pero le consta que hay otras comandas en cola con hasta 15 unidades de características similares.

Desde que empezó a circular, en julio de 2020, hasta este septiembre, el Bus Blau ha trazado una trayectoria ascendente en cuanto a pasajeros. Contando el global de este periodo, el transporte municipal ha alcanzado los 732.351 viajeros (tiques picados). La cifra incluye tanto los billetes sencillos vendidos (54.188), como trayectos con el título ATM (184.280) o la Vilacard (493.883), que se creó en febrero de 2022, siendo estos últimos más del 67%. El año con mejores registros fue 2024, con 167.336 viajeros.

La comparativa entre septiembre de 2024 y el mismo mes de 2025 –cuando se amplió el servicio– deja un aumento de 1.076 pasajeros. El Ayuntamiento prefiere esperar para hacer una valoración pública de lo que los nuevos recorridos han supuesto. Indica, eso sí, que «se están recogiendo datos, quejas y sugerencias para poder reordenar el servicio circunvalatorio de Vila-seca».