Categoría
Tarragona
Antetítulo
Celebración
Título
Música y vermut para despedir los 25 años de Tarraco como Patrimonio de la Humanidad
Subtítulo
Centenares de personas han podido descubir, esta mañana de domingo, el Passeig Arqueològic donde, de forma excepcional, estaban presentes algunos de los elementos del Seguici Popular
Autores
Àngel Juanpere
Redactor

Imagen Principal
La estatua de Augusto rodeada por L
La estatua de Augusto rodeada por L'Àliga y el Lleó.
Artículo

Un vermut popular, después del concierto de la Banda Unió Musical de Tarragona (BUMT), ha servido este mediodía de domingo para despedir los actos de celebración de los 25 años de la declaración de Tarraco como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Una jornada en la que centenares de personas han visitado el Passeig Arqueològic, muchas por primera vez. Y de forma excepcional se han encontrado con elementos del Seguici Popular que se han querido sumar esta conmemoración. 

La Víbria y la Cucafera se han tenido que quedar delante de la puerta de entrada al Passeig Arqueològic, en el Portal del Roser. Sus medidas han imposibilitado que puedan entrar ya se han quedado fuera, para dar la bienvenida a los visitantes. Muchas familias con niños -a las doce del mediodía donde está la taquilla se encontraba lleno de cochecitos de bebé- no han desaprovechado esta jornada de puertas abiertas para poder festejar esta unión de patrimonio romano y de figuras del Seguici.

¿Quina ens emportem? Preguntaba en broma un padre a su hijo en referencia a las figuras. Al principio uno se encontraba con la Mullassa y, delante, el Drac. Era la primera parada para que las familias -y mayores- comenzasen a hacerse fotos. 

Era poco antes del mediodía y el paseo parecía la rambla. La gente, a pesar del día gris, se había animado a salir y conocer un poco mas el patrimonio romano de Tarragona. 

Después se encontraban el Bou, el Griu, y los Gegants Moros. Y en medio del paseo -y como últimos elementos- estaban los Gegantons Negritos a un lado y en el otro, L'Àliga y el Lleó, estos dos al lado de la estatua de Augusto. 

Pero además, durante la mañana se ha podido asistir a algunos monólogos. Había un total de cinco, cuyos narradores se ponían en la piel de Pere Gil Babot (importante banquero, político, coleccionista de arte, comerciante, naviero y empresario tarraconense del siglo XIX), Violant de Bar (princesa de Bar y reina consorte de Aragón como segunda esposa de Juan I de Aragón), Maria de Bonavista, un prisionero el Miracle y Eudald Carbonell. 

En este último caso fue Carles Alcoy, filólogo y narrador, el encargado de ponerse en la piel del conocido arqueólogo. Reconoció que no lo conocía, aunque se han intercambiado mensajes por WhatsApp. Señaló que los humanos han desterrado las herramientas "y ahora le dicen inteligencia artificial".

Y, emulando a palabras de Carbonell, dijo que "en el mundo no sobra gente, es que están mal repartidos los recursos". Y animó a la gente tenga "conocimiento, que socialice" porque "ninguna especie elimina su especie tan rápido como nosotros". 

Y calificó de "singular" el sexo entre especies, poniendo como ejemplo los personajes tan variopintos que salen en La guerra de las galaxias. 

Terminados los monólogos era el momento de dar paso a la música. Los miembros de la BUMT salieron de la Torre Minerva y realizaron diversas paradas. Por ejemplo, en la Torre de l'Arquebisbe (o de Paborde) entonaron las notas de Amparito Roca en presencia de L'Àliga, el Lleó y los Gegantons Negritos. Una de las componentes de la banda confesa que "hacía tiempo que no entraba en las murallas". Y al final, concierto y vermut popular con las murallas romanas de fondo

Durante la jornada no faltaron los talleres familiares o las visitas guiadas -que tuvieron mucho éxito, a tenor de las colas que se formaban-, además de las marionetas romanas.

¿Habrá celebraron de los 26 años? El concejal de Patrimoni, Nacho Garcia, asegura que no... El tiempo dirá.

Los Gegantons Negritos.
Los Gegantons Negritos.