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Antes del ansiado partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad, el próxímo miércoles, el Reus afronta una cita crucial en el campo del actual colista de Segunda RFEF, el Porreres. La cita tendrá lugar este domingo ante un rival balear que llega con urgencia de puntos y muy agobiado por la situación en la tabla. Para el Reus no se trata de un partido de trámite, necesita ganar para romper una mala dinámica de tres fechas sin ganar (dos derrotas y un empate) y permanecer en la zona de privilegio de la tabla.

Con solo 10 puntos, el Porreres se ha hundido en la tabla, aunque en su feudo mantiene una condición de rival complicado. De hecho, ningún enemigo regala nada en la categoría, por lo que los de Marc Carrasco andan obligados a ponerle la máxima atención al partido. El técnico ya ha dejado claro que no quiere distracciones. «La Copa me queda muy lejos, solo pienso en Porreres», comentó en la previa de un compromiso importante. A pesar de que la Copa es un dulce que gusta a todo el mundo, el foco principal del Reus se encuentra en el campeonato doméstico, con el afán de consolidarse en una Segunda RFEF en la que es un recién llegado.

Buenas noticias

El técnico del Reus recupera efectivos poco a poco, después de una plaga de bajas preocupante, con varios futbolistas estructurales del plantel alejados del once por problemas físicos. El delantero centro Dani Homet regresa a una convocatoria después de caer en el primer partido de Copa ante el Europa. Por su parte, el portugués Ricardo Vaz volverá al once tras cumplir sanción ante el Barbastro.

Con esas dos incorporaciones, el poder ofensivo de los rojinegros sube el nivel para acabar el año en mejores condiciones y, sobre todo, para recuperar el sabor de las victorias. La de este domingo vendría de perlas para ver el futuro con todavía mejor cara.