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El anuncio de que las pensiones contributivas subirán un 2,7% en 2026 en España es de ley. Nada que discutir ante una acción encaminada a evitar la pérdida de poder adquisitivo de un colectivo que, como todos, siente también el peso de la inflación, que ayer cerró noviembre en un 3%, según los datos del IPC adelantado. Pero se trata de una revisión incompleta. No lo dicen los trabajadores por cuenta ajena y los autónomos, que ven cómo el Gobierno revaloriza las pensiones de jubilados y funcionarios (un 11% hasta 2028) mientras ellos tratan de mejorar sus ingresos como pueden. Lo dice la OCDE. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico calcula que el gasto público en pensiones en España pasará del 13,6% anual al 17,3% a mitad de siglo, con lo que España será el estado miembro de este organismo que más parte de su Producto Interior Bruto (PIB) tendrá que dedicar al pago de las pensiones en 2050. 

A menos que emprenda reformas urgentes. Lo advirtó el jueves en Madrid el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, al señalar los retos de sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo que enfrenta España. Si nada cambia, solo Corea del Sur superará a España como el estado miembro de la OCDE que experimente un mayor crecimiento en la tasa de dependencia demográfica. Es decir, en el porcentaje de mayores de 65 años sobre los ciudadanos en edad de trabajar. Es un tsunami que llega, aunque no queramos verlo. Y que también impactará en Tarragona. En los próximos diez años, por cada persona que se incorpore al mercado laboral en las comarcas del sur de Catalunya se jubilarán 1,8 trabajadores hoy en activo. La aritmética es simple. Con la actual pirámide de población, en estos diez años, 79.800 trabajadores senior (con 55 años o más) pasarán a ser jubilados, mientras que apenas 44.043 jóvenes (con edades hoy entre los 6 y los 15 años) estarán en disposición de incorporarse al mercado laboral. La demografía no da de sí. Los Baby Boomers, de la misma forma que entraron en su momento masivamente en el mercado laboral, se están jubilando hoy también masivamente. La ola llega, y mirar para otro lado no es la mejor actitud.