Categoría
Antetítulo
Título
Subtítulo
Autores
Imagen Principal

Artículo
Los cazadores han recibido con “mucha preocupación” la detección de seis casos de jabalíes con peste porcina africana (PPA) y se ponen a disposición del Govern para intensificar las batidas fuera de los radios de vigilancia.
Consideran que, además de las intervenciones “quirúrgicas” previstas en los dos perímetros —de 6 y 20 kilómetros—, es necesario actuar también en las zonas colindantes.
“Creemos que es donde se debe intervenir con más contundencia para reducir la población de jabalí”, explica Eduard Melero, miembro de la junta de la Agrupación de Sociedades de Cazadores y Pescadores de Catalunya (Agrupcat). La prohibición de la caza en los 76 municipios incluidos en los dos radios ha generado “mucha frustración” en el sector, aunque reconocen que se trata de un “problema de país”.
El colectivo representado por Agrupcat está a la espera de que el Govern los convoque para abordar la situación junto al resto de actores implicados. La asociación admite que la PPA “era una amenaza latente” tras constatar cómo el virus se había propagado en los últimos años por diversos países, según señala Melero.
“Estamos sensibilizados al 100% con este problema y queremos transmitir tanto al departamento como a la sociedad que somos una parte fundamental para intentar frenarlo”, subraya Melero, también director de CinegetiCat.
En cuanto a las batidas, considera que “hay que pisar más el acelerador” para evitar que el virus alcance zonas próximas a los radios de vigilancia. “Habría que hacer más si es posible”, añade. Estas acciones, remarca, deberían complementar las batidas “quirúrgicas” previstas por el Departamento de Agricultura y los Agentes Rurales, y cree que algunos cazadores formados específicamente podrían participar si se considera adecuado.
Entre los cazadores, apunta Melero, uno de los sentimientos predominantes es la “frustración”, sobre todo entre las cuadrillas que tenían planificada la temporada de caza —mayor y menor— en áreas ahora incluidas en los radios de contención, donde muchos habían hecho inversiones.
En total, 76 municipios han visto restringidas las actividades de ocio, la caza y los trabajos forestales. “Muchos cazadores, especialmente los de caza menor, no podrán practicar y deberán desplazarse a otras zonas de Catalunya”, lamenta.
En cuanto a la caza del jabalí, la temporada comenzó en septiembre y debería prolongarse hasta marzo. “Las expectativas de este año eran bastante buenas debido a las lluvias abundantes, que han dejado los bosques húmedos, con muchos frutos y densidades de jabalí más óptimas”, detalla.
Ahora, sin embargo, la crisis sanitaria genera incertidumbre. El sector cree que la situación “irá para largo”. Según Melero, “los virus son muy difíciles de controlar y requieren tiempo y actuaciones”.