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Once años después de ser encargado, Tarraco ya tiene su plan de gestión. Se trata de una "hoja de ruta", en palabras del alcalde Rubén Viñuales, que tiene que servir para planificar las acciones futuras a realizar en los monumentos romanos de la ciudad de Tarragona. Contempla seis programas y 16 planes de actuación. Y de todo ello su "ejecutor" tiene ser el Consorci del Patrimoni de Tarraco. 

La parte propositiva del Pla de Gestió de Tarraco fija los objetivos y estrategias, las formas de organizarse para conseguir los objetivos, así como los planes y proyectos que se tendrán que impulsar en los próximos años organizados por programas.

Entre los objetivos marcados está asegurar la gestión integral del patrimonio de Tarragona con la coordinación efectiva de las políticas y siguiendo las recomendaciones internacionales; establecer los mecanismos organizativos y los instrumentos de gestión necesarios para incrementar el impacto público, así como la eficacia y eficiencia en la gestión del patrimonio cultural y la mejora de los niveles de autofinanciación; frenar, en la medida de lo posible, los procesos de deterioro de los monumentos mediante medidas preventivas, acciones en el entorno de los monumentos y su mantenimiento periódico y continuado, también de sus instalaciones asociadas, buscando la complicidad y la implicación de la ciudadanía.

También está actuar sobre las alteraciones que afectan a los monumentos y las sus causas en base a pautas y criterios, así como recuperar la funcionalidad estética y la legibilidad de los monumentos.

Prevención de riesgos

Prevé asimismo la aplicación de medidas de conservación preventiva y mantenimiento continuado, la prevención de riesgos externos potenciales, la programación de intervenciones directas de restauración, el impulso de un plan de investigación multidisciplinar y la actualización de la carta arqueológica en el marco de la arqueología urbana.

Paralelamente, se establecen líneas para la musealización integral de la Tarraco romana, la creación de un sistema unificado y multilingüe de señalización, la homogeneización de tarifas y horarios y la promoción conjunta de los equipamientos, así como la definición de una imagen comunicativa integrada y el diseño de nuevas experiencias.

La coherencia para poner en valor este patrimonio tiene que estar presentes, según el plan de gestión, en muchas de las políticas y grandes estrategias de ciudad:  política urbanística, de movilidad y transporte, ciudadana, cultural y patrimonial, de fomento económico, turística, de educación y de trabajo en redes.

Maite Miró, responsable del Servei de Patrimoni Arqueològic i Paleontològic de Patrimoni Cultural de la Generalitat, desgranó los ejes de un plan que, según dijo, "trabaja para la conservación y mejora para transmitir el patrimonio a las generaciones futuras".

En este sentido, "marca unos objetivos estratégicos y unas líneas con unos criterios y recomendaciones generales a partir de las cuales desarrollaron los programas y los planes de actuación". Y consolida el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) como centro de referencia del imperio romano o la península ibérica. 

Rubén Viñuales aseguró que este documento es mucho más importante que todas las celebraciones que ha habido este año para conmemorar los 25 años de la declaración de Tarraco como Patrimonio de la Humanidad. 

Asimismo, el alcalde echó flores al nueve ejecutivo de la Generalitat, "ha habido un cambio absoluto de la actividad". Así se referencia al millón de euros que el ente autonómico aportará al consorcio, frente a los 400.000 que se venían tanto hasta la fecha. 

Con este plan de gestión, a partir de ahora, "tendremos una visión global y coordinada" de lo que se tiene que hacer. Y ponía como ejemplo que se ha tardado 30 años en tener un tiket conjunto para el patrimonio. Hasta ahora se ha tenido que comprar uno para los monumentos bajo protección del Museu d'Història de Tarragona del ayuntamiento- y otro para los del MNAT -de la Generalitat-.

- Una gestión integral del patrimonio cultural que posibilite la unificación de políticas y de acciones, la racionalización de los recursos económicos y que aumente la eficacia y la eficiencia de los recursos empleados.

- Tarragona, ciudad de referencia en la protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural y en su integración en la dinámica y el crecimiento urbano, así como en la mejora de la calidad de vida en la ciudad.

- Planificación integrada de la conservación, restauración y mantenimiento de los monumentos en la que se garantice el valor universal excepcional: con el establecimiento de pautas y criterios comunes de actuación y aplicando unas políticas en las que se priorice la prevención y la implicación

ciudadana y la aplicación de la gestión inteligente (smart heritage).

- Planificación integrada de la investigación y de la arqueología urbana para mejorar los procesos de intervención sobre el patrimonio cultural,

mejorar su conocimiento y facilitar su transferencia.

- Tarragona, un destino turístico con calidad, basado en el turismo cultural y en el desarrollo sostenible.

- La socialización y transferencia del conocimiento sobre el patrimonio cultural mediante programas de difusión, educación, comunicación y uso de las TIC, buscando la implicación del conjunto de la ciudadanía y de los visitantes, y favoreciendo la comprensión del hecho urbano, desde sus orígenes hasta la actualidad.

- Tarragona como eje vertebrador de una red nacional de monumentos y servicios sobre la romanidad en Catalunya. La participación en redes colaborativas a nivel español e internacional.

- Por lo general, los recursos empleados por las diferentes administraciones

son escasos y poco equilibrados para el conjunto de tareas relacionadas con el patrimonio histórico en Tarragona.

- Se produce una multiplicidad de órganos de decisión y gestión que contribuye a una acción poco coherente en la visión y gestión del Patrimonio Cultural.

- Se percibe una diversidad de mensajes hacia el destinatario final: el público.

- Existe una falta de priorización conjunta en las inversiones y en las actuaciones, aunque recientemente se han establecido las necesidades emergentes y urgentes.

- La capacidad de generación de recursos propios es mínima, tan por el escaso impacto de las acciones públicas, como por la burocratización de los sistemas de ingresos económicos.

- A pesar de la situación descrita, a nivel técnico existe una coordinación efectiva en las labores cotidianas.