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Drones con cámaras térmicas y perros están ayudando a localizar jabalíes muertos en la 'zona cero' del foco de peste porcina africana (PPA) en Collserola, donde ya se han encontrado una cincuentena de cadáveres que se están analizado y que pueden haber fallecido tanto por la nueva enfermedad como por otras, como la tuberculosis.
Así lo ha explicado este jueves el subinspector de los Agents Rurales, Quico Rivera, en unas declaraciones a los medios en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), en el punto de mando del operativo que trabaja para contener el foco de peste porcina.
Rivera ha admitido que, si habitualmente se localizan del orden de un jabalí fallecido por causas naturales al mes (que no haya sido abatido o atropellado), desde que se inició el operativo de la PPA, hace una semana, se han hallado dentro de la primera área de 6 kilómetros a la redonda del foco unos 50 ejemplares muertos.
En todo caso, los positivos por PPA se mantienen de momento en nueve y se desconoce cuántos han dado negativo de entre los que se han analizado.
"Puede haber tuberculosis u otras enfermedades que no sean la PPA", ha augurado Rivera, que ha dicho en todo caso que la función de los Agents Rurals de la Generalitat es recoger los cadáveres, algo que ya hacían antes del brote de peste "con otras enfermedades que son endémicas" en Catalunya.
En la zona siguen trabajado unos 500 efectivos entre agentes rurales, policía y militares de la UME, con la reciente incorporación de unidades caninas de la Guardia Civil y de los agentes forestales de la Comunidad de Madrid.
Rivera ha explicado que los perros ayudan a localizar jabalíes muertos en zonas de difícil acceso, mientras que los drones pueden detectar animales vivos y muertos que hayan quedado escondidos por la vegetación, gracias a cámaras térmicas que detectan el calor que desprende el jabalí, incluso después de fallecer.
Los efectivos que trabajan para tratar de controlar el brote de peste porcina africana han terminado de peinar la primera área de 6 kilómetros a la redonda del primer foco, detectado la semana pasada dentro del término municipal de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), y ya buscan jabalíes en el segundo círculo de seguridad, de 20 kilómetros.
Los efectivos solo han retirado cadáveres de jabalíes pero aún no han hecho capturas, porque falta un dictamen de los técnicos de la CE que valide los mecanismos de captura y sacrificio.
Por ahora, tienen preparadas trampas de captura masiva y armas que se podrían usar para llevar a cabo sacrificios, una vez llegue la autorización comunitaria.