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El presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), Joan Soteras, anunció este jueves en rueda de prensa que se desestima la solicitud de Asamblea General Extraordinaria, tras detectar graves deficiencias en el procedimiento y en las firmas presentadas, que no cumplen la legislación vigente ni los estatutos de la federación. Esta decisión deja claro que no habrá elecciones anticipadas ni moción de censura encubierta contra la Junta Directiva actual.

Según explicó Soteras, los diez clubes impulsores de la solicitud hicieron un uso fraudulento de los estatutos y trataron de llevar a cabo una moción de censura encubierta, engañando a los clubes y a la opinión pública. «La moción de censura es el único procedimiento democrático para cesar a la Junta, pero no quisieron seguir el camino legal recogido en los estatutos, que exige los dos tercios de la Asamblea; cualquier otro procedimiento solo requiere mayoría absoluta», añadió el presidente.

De las 442 firmas presentadas el 19 de noviembre, solo 186 eran válidas, mientras que 256 documentos presentaban irregularidades que impedían su validación. Entre los defectos se incluyen firmas de personas que no tenían condición de asambleístas, clubs dados de baja en la FCF, votaciones duplicadas, firmas ilegibles, SAD sin certificado de representación, firmas electrónicas sin autenticidad, vicepresidentes sin DNI o sin incapacidad demostrada, mandatos caducados o irregulares y documentos que no aportaban DNI.

El presidente también cuestionó la actuación de algunos ex candidatos y presidentes de clubes, y denunció que la falsificación documental, de la que se les ha acusado en los tribunales, aún no se ha demostrado. Para garantizar transparencia, la FCF ha informado de todas las actuaciones y ha solicitado supervisión a la UFEC, a la Secretaría General del Deporte y a la RFEF.

Durante la rueda de prensa, Soteras destacó la gestión responsable, transparente y sostenible de la federación. Desde su mandato, no se han subido cuotas federativas, se ha incrementado el fondo propio de la federación y se han triplicado las subvenciones a los clubes, pasando de 1,33 millones de euros en 2018 a casi 4 millones en la temporada 2024-2025, beneficiando directamente a los clubes catalanes.

El presidente concluyó pidiendo respeto hacia la federación: «Espero que después de este ejercicio de transparencia se respete la mayoría, la democracia y podamos trabajar en paz y unidos por el fútbol y fútbol sala catalán».