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Con motivo de la fiesta de hoy de la Inmaculada Concepción, prerrogativa declarada dogma por Pío IX en 1854, cabe recordar cual es la oración mariana más antigua de la que tenemos noticia. Se trata de la que, en su versión latina, comienza con las palabras «Sub tuum praesidium confugimus Sancta Dei genetrix» (Bajo tu protección nos acogemos, santa madre de Dios).

Se remonta al año 250, según datación de un papiro griego hallado en Egipto. El experto papirólogo que fijó su antigüedad fue Edgar Lobel (1888-1982), rumano emigrado a Inglaterra, investigador infatigable del mundo clásico desde la Universidad de Oxford.

La maternidad divina de María fue definida dos siglos después en el Concilio de Efeso (año 431), pero la arqueología demuestra que la tradición no es algo inventado, sino creencia antigua transmitida de generación en generación.