Categoría
Catalunya
Antetítulo
Tribunales
Título
Los juzgados tardan más de 13 meses en resolver custodias en separaciones no matrimoniales
Subtítulo
Los casos anuales, amistosos o contenciosos, se han más que duplicado y quedan 4.000 pendientes cada año
Autores
ACN

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Niños jugando en el patio de la escuela
Niños jugando en el patio de la escuela
Artículo

Hace casi una década que los juzgados catalanes acumulan anualmente alrededor de 4.000 resoluciones pendientes sobre guarda y custodia de hijos menores o dependientes en separaciones no matrimoniales. Son datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) consultados por la ACN, ligados al aumento del 150% de las separaciones que llegan a los juzgados sobre la custodia y/o guarda de hijos: unos casos que han pasado de 2.500 en 2005 a más de 6.000 desde 2014. 

El efecto ha sido un incremento progresivo del tiempo que las parejas esperan la decisión del juez sobre las condiciones de custodia o la atención a los hijos, que en las separaciones no amistosas ha pasado de seis meses de media en 2005 a más de un año en 2024.

Cristina Díaz-Malnero, diputada de la junta de gobierno del ICAB y especialista en derecho de familia, tiene claro cuáles son las dos razones que explican el retraso creciente en la resolución de las guardas y custodias de hijos menores o dependientes. La primera es sociológica, dice en declaraciones a la ACN, porque “cada vez las parejas se separan más a menudo y más pronto”, y por tanto, con parejas más jóvenes y en edad de tener hijos pequeños, “hay más porcentaje de divorcios y separaciones donde hay que decidir el régimen de guarda de los hijos”.

Los datos lo corroboran: el número de separaciones no matrimoniales que implican una resolución sobre la custodia de hijos creció con fuerza en los juzgados catalanes entre 2005 y 2019, de 2.507 a 7.123, y tras la pandemia vuelve a remontar hasta 6.611 nuevos casos en 2024, según el CGPJ.

Menos separaciones contenciosas que amistosas, pero se demoran más

Aproximadamente el 40% de los nuevos casos que entran al juzgado anualmente son actualmente separaciones contenciosas, aquellas en que la pareja recurre a una demanda judicial para determinar las condiciones de la separación, y que son, por tanto, las que más tardan en resolverse: actualmente 13,7 meses de media, y desde 2020 siempre por encima de un año.

Y aunque ahora tienen menos peso que las amistosas en el conjunto de resoluciones sobre custodia de hijos no matrimoniales, el 73% de todas las resoluciones que quedan pendientes en los juzgados a final de año son de separaciones contenciosas. Otra tendencia de la serie de datos es que han aumentado proporcionalmente más las separaciones amistosas —donde el juez solo debe firmar el acuerdo de la pareja— que las contenciosas. Así, si hace 20 años las separaciones con entendimiento eran minoría, ahora suponen el 60% de los casos anuales.

Se impone la guarda y custodia compartida

Siguiendo con su análisis sobre por qué aumentan las separaciones con hijos, amistosas o no, la letrada señala que las mujeres ya no dependen tanto económicamente de los hombres y “aguantan menos ciertas diferencias de pareja”. Al mismo tiempo, dice, “los hombres también se han incorporado más a los cuidados familiares y quieren compartir más el cuidado de sus hijos”, lo que obliga mayoritariamente a decretar la guarda y custodia compartida. “La sociedad ha evolucionado hacia entender que cuidar de la familia es un derecho y una obligación de ambos, del padre y de la madre”, afirma.

En efecto, la custodia compartida ya supone más del 60% de las asignaciones (en divorcios) de parejas con hijos en Catalunya, cuando en 2013 no llegaban al 30%, según la última Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios (2024) del INE.

Faltan juzgados especializados

El segundo factor es que, mientras el número de casos se ha multiplicado, los juzgados especializados en las capitales y grandes ciudades prácticamente no han aumentado, y la situación en los juzgados mixtos de partidos judiciales más pequeños es aún más precaria. De hecho, Díaz-Malnero explica que en estos juzgados, que atienden casos penales y civiles de todo tipo, los asuntos de familia quizá no son prioritarios, lo que alarga aún más los plazos.

Esto ayuda a entender por qué los casos pendientes al final de año han ido en aumento desde 2005 y no han bajado de las 4.000 resoluciones desde 2016. El 2025 comenzó con 3.957 resoluciones de este tipo pendientes, según el CGPJ.

¿Qué hacer mientras tanto?

Los meses de retraso entre la presentación de las demandas y el juicio, y entre el juicio y la sentencia, pueden dificultar la situación familiar, especialmente la de los menores, sobre todo en separaciones contenciosas donde el cuidado de los hijos puede ser uno de los motivos de conflicto. De hecho, la letrada confirma que en los casos de divorcio y separación, lo más complicado suele ser establecer la guarda y custodia de los hijos, que acaba condicionando aspectos como el uso de la vivienda familiar o las pensiones compensatorias.

Por eso, la abogada reivindica el papel de los letrados como mediadores para pactar medidas provisionales y un trato razonable entre los miembros de la familia. “Nuestro trabajo es de contención del conflicto y de acompañamiento”, asegura. Los abogados de cada parte dialogan porque “quien necesita su ayuda no es tanto el cliente como el niño o la niña que está detrás de ese padre o madre”.

La estadística no recoge tiempos de espera en divorcios

A estos datos habría que añadir las resoluciones sobre custodia de hijos en parejas casadas que se divorcian o separan. Pero la estadística del CGPJ no permite saber el tiempo medio de espera porque el órgano ofrece la cifra del conjunto de resoluciones de divorcio, sin discriminar cuáles afectan a parejas con hijos menores o dependientes (que son alrededor del 50%, según la última estadística del INE).

Sin embargo, Díaz-Malnero considera que la casuística es similar a la de las separaciones no matrimoniales, por lo que también lo serían los tiempos de espera de las parejas casadas con hijos que se divorcian y deben resolver la guarda y custodia.

De hecho, el tiempo medio de espera para las resoluciones judiciales en el conjunto de divorcios contenciosos (con hijos o sin ellos) es actualmente de casi 13 meses, muy cerca de los 13,7 meses que se demoran las resoluciones sobre guarda y custodia en separaciones de parejas no casadas.

Además, en volumen de casos, unos y otros tampoco están lejos. Aunque el número de divorcios ha bajado un 25% en Catalunya en los últimos diez años —en paralelo con el descenso de matrimonios—, el año pasado aún se formalizaron 13.850, 7.000 de ellos con hijos menores o dependientes, una cifra similar a las resoluciones sobre custodia de parejas no casadas que recoge el CGPJ para 2024.