Categoría
Tarragona
Antetítulo
Seguridad
Título
Aumentan los hurtos en parkings de supermercados de Tarragona mediante el ‘método de la siembra’
Subtítulo
Los ladrones distraen a los conductores con monedas en el suelo mientras un cómplice roba el bolso del asiento. Los Mossos han detenido a una veintena este año, tres de ellos el jueves
Autores
Àngel Juanpere
Redactor

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Los Mossos d’Esquadra durante la detención este jueves de los tres presuntos ladrones.
Los Mossos d’Esquadra durante la detención este jueves de los tres presuntos ladrones.
Artículo

«No me he enterado de nada. Sí que he visto a dos personas corriendo... Y ya seguidamente han venido dos mossos d’esquadra a decirme que me habían robado el bolso». Así resume Aurora, una vecina de Tarragona que el pasado jueves fue víctima de un robo por el método de la siembra. Se trata de una modalidad que hace años que se está dando pero que, en los últimos tres meses, se ha incrementado en la zona de Tarragona –está extendido por toda Catalunya–, reconoce al Diari el responsable del equipo Fura, el Grup de Delinqüència Urbana (GDU) de los Mossos d’Esquadra. Esta unidad de la comisaría de Tarragona tiene montado un dispositivo para hacer frente a esta problemática. Y fruto de ello fue la detención de los tres responsables de este robo con violencia cometido el jueves en el aparcamiento del centro comercial Family Cash.

Hace más de cuatro años que este método comenzó a materializarse en Tarragona –aunque está extendido por toda España–, y en el caso de Tarragona se ha incrementado en los últimos tres meses. Los autores son grupos organizados, principalmente de tres miembros y, en alguna ocasión, de cuatro, recalca el sargento responsable del GDU.

La banda espera a que el conductor o conductora haya cargado las bolsas en el maletero y acaba de introducirse en el vehículo, momento en que habitualmente deja la bolsa en el asiento del copiloto. Uno de los ladrones tira al suelo –al lado de la puerta del conductor– algún objeto, principalmente monedas, aunque pueden ser unas gafas o unas llaves.

El engaño

La víctima cree que es suyo, baja del coche para cogerlo, momento en que otro de los miembros del grupo aprovecha para abrir la puerta del copiloto, coger el bolso y salir huyendo. Hay una variante de este método en que el ladrón se acerca a la víctima con la excusa de preguntar por una dirección, por lo que le hace mirar un mapa en el móvil. Y esa distracción también es suficiente para arrebatarle el bolso.

Ante la presencia de estas bandas, agentes de paisano suelen posicionarse en los aparcamientos de los principales centros comerciales donde hay más hurtos: Les Gavarres, y polígonos Francolí y Entrevies. Y así lo hicieron el pasado jueves.

El último caso

A las diez y media de la mañana, una de las tres patrullas de paisano estaba en el aparcamiento de Family Cash. Los agentes observaron que una persona bajaba de un vehículo, se acercaba a una mujer que acababa de subirse a su coche y tiraba algo al suelo.

Ante esta escena, los mossos comenzaron a reaccionar. Todo fue muy rápido. Uno de los agentes pudo agarrarse al bolso que llevaba uno de los delincuentes. El turismo de los ladrones se dio a la fuga, por lo que arrastró al agente e incluso una de las ruedas le pasó por encima del pie.

La patrulla llegó a detener a uno de los sospechosos, mientras los otros dos se daban a la fuga en coche. La matricula del mismo fue pasada al resto de patrullas. Al cabo de un minuto, el turismo, después de cortarle el paso, era interceptado en el lateral de la N-340, justo delante de la comisaría. Y los dos ocupantes también acabaron detenidos.

Aurora, la víctima del robo, comentaba al Diari que en esta ocasión había ido a comprar sola. «He visto tres monedas en el suelo. Pensaba que eran mías y he bajado del coche a recogerlas». Supo que le habían quitado el bolso cuando se le acercaron dos mossos a decírselo. «Todo fue muy rápido». Pudo recuperar el bolso y el dinero que contenía.

Radiografía de las bandas

Los ladrones de este jueves eran ciudadanos extranjeros, que dieron como domicilio Badalona. Los tres fueron acusados de un delito de robo con violencia. Uno de ellos tiene 60 antecedentes policiales. Inicialmente dio un nombre falso. Cuando se pudo averiguar el verdadero se comprobó que tenía una orden de detención de un Juzgado de lo Penal de Barcelona, por lo que también fue detenido por este hecho.

Y volvió a ser arrestado por agentes de la Unitat d’Investigació del Tarragonès por un extracto bancario que había hecho con una tarjeta robada. Otro de los detenidos tiene 30 antecedentes. Los tres ingresaron al día siguiente en prisión por orden judicial. El mosso que tiró del bolso sufrió lesiones en dos dedos y en el pie. Fue a visitarse a un centro médico junto con otro agente.

Se prevé que durante las próximas semanas, cuando la actividad comercial aumenta por las compras de Navidad, posiblemente se incrementarán este tipo de robos –aunque muchas veces se queda en un hurto porque no se utiliza la fuerza ni la violencia–.

Desde hace tiempo, los Mossos d’Esquadra de la comisaría de Tarragona tienen este dispositivo en marcha. El mismo tendrá más incidencia ahora que la Policía catalana pone en marcha el dispositivo Grèvol, de vigilancia de las zonas comerciales.

Tres miembros

El sargento apunta que en el 90 por ciento de los grupos que realizan la siembra son tres miembros, en los que puede haber una mujer. Se trata del número mínimo ya que una de las personas –el conductor– se queda en el vehículo y nunca baja, el segundo miembro realiza la distracción y el tercero coge el bolso. Acostumbran a ser ciudadanos extranjeros.

El responsable policial reconoce que en estos años de servicio nunca se ha encontrado con un ladrón español en este tipo de robos.

Usan auriculares para coordinarse

Casi siempre suelen utilizar vehículos de alquiler. Para ello, muchas veces dan identidades falsas, con lo que es más difícil poderlos identificar. En muchas ocasiones suelen también utilizar elementos de disfraz, como gafas, gorra o boina, que les tapan los rostros. Además, van muy bien coordinados. Controlan a la víctima y usan auriculares para comunicarse entre ellos. «Actúan de forma profesional», reconoce el responsable policial.

Las víctimas suelen tener más de 60 años, porque acostumbran a ser más confiadas, tienen una mayor dificultad de reacción ante estos hechos y también porque tienen problemas para reconocer a los autores porque toda la acción es muy rápida, apenas 15 segundos.

A los cajeros

En los bolsos o carteras sustraídos no suele faltar una tarjeta de crédito. Por ello, los delincuentes, después de haber cometido el robo, se desplazan rápidamente a un cajero automático a sacar el máximo dinero posible. Como saben que tienen un tiempo limitado porque la víctima va a bloquear la tarjeta, suelen acudir a cajeros cercanos –saben que tienen como máximo unos diez minutos de margen–, que en el caso de Tarragona serían en los barrios de Ponent o en La Canonja.

Ante esta circunstancia, los Mossos saben que cuando no pueden interceptar a los ladrones en el momento del robo y reciben la información rápidamente, se despliegan en los cajeros donde en alguna ocasión han sacado dinero los delincuentes.

Este sería el caso de un robo cometido en un establecimiento del polígono Francolí. «El vigilante nos avisó rápidamente. Fuimos a un cajero y los vimos, Intentaron huir, pero los pudimos detener a los tres», recuerda el sargento. Habían realizado una extracción de 900 euros. Por ello, los mossos aconsejan no llevar escrito el número PIN dentro del bolso.

En otros casos tienen más suerte y consiguen una importante suma de dinero en efectivo –hasta 4.000 euros–. Eso ocurre en establecimientos para mayoristas, cuyos clientes son dueños de bares o restaurantes.

La ruta

Estos grupos organizados salen de Barcelona hacía un objetivo. Y a partir de aquí realizan una ruta por diversas poblaciones de toda Catalunya ya que tienen una gran movilidad. Y así lo han constatado los Mossos cuando investigan los diferentes robos, ya que se encuentran el mismo vehículo en aparcamientos de varias poblaciones con centros comerciales. Si a los ladrones les sale bien el golpe, vuelven a la misma localidad.

En ocasiones, los Mossos detectan a los ladrones antes de que actúen. Ello ocurrió por ejemplo, en Les Gavarres. Al identificarlos vieron que estaban buscados por hechos delictivos en otras localidades y acabaron detenidos.

Esta labor de prevención también la efectúan agentes de uniforme en los accesos a los centros comerciales. Así, el pasado jueves al mediodía dos patrullas se encontraban en la rotonda del cruce de las calles de Joan Amades i Gelats y del Mestre Xavier Gols, en les Gavarres.

Los mossos piden la documentación del vehículo y el permiso de conducir. «Miramos si desprende olor el interior y, depende de si tiene antecedentes policiales, registramos el interior». asegura al Diari el sargento responsable del dispositivo.

Control el pasado jueves en Les Gavarres de patrullas uniformadas.
Control el pasado jueves en Les Gavarres de patrullas uniformadas.