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La victoria ante el Sevilla Atlético en el Estadio Jesús Navas fue más que tres puntos. Suena tópico, pero no lo es. El Nàstic de Tarragona completó la mejor primera parte de toda la temporada, supo sufrir en la segunda y logró su segundo triunfo como visitante en lo que va de curso. El subidón fue brutal para un vestuario que necesitaba volver a sonreír lejos del Nou Estadi Costa Daurada.
Los tres puntos cosechados en Sevilla le han dado al Nàstic un claro margen de calma, pero también de ambición. Las urgencias ya son pasado, porque el club tarraconense suma cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota, en las que ha firmado dos empates y dos victorias. Esa racha le ha permitido tomar aire respecto a la parte baja y enfocarse en una zona noble en la que quiere instalarse de forma definitiva.
Cristóbal Parralo aterrizó en Tarragona con el objetivo de cortar el mal momento grana, construir una identidad competitiva y, en apenas un mes, ya ha demostrado que su Nàstic puede ser un equipo candidato a soñar si pule ciertos detalles. Lo que está claro es que el equipo acumula dos partidos en los que ha sido claramente superior al rival durante largos tramos. Frente al Hércules no terminó en victoria porque la historia se torció, pero ante el Sevilla Atlético la puesta en escena valiente y ambiciosa tuvo premio.
Con este optimismo que sobrevuela ahora el Nou Estadi, es inevitable pensar en los dos partidos que quedan antes de cerrar el año, dos citas que pueden significar el despegue definitivo de los granas. No serán fáciles, pero representan una oportunidad evidente de despedir el 2025 en puestos de play-off. Parece increíble, teniendo en cuenta que el equipo no ha sido regular ni en juego ni en resultados y que incluso ha cambiado de entrenador con el cese de Luis César y la llegada de Parralo.
El primer duelo será este próximo domingo en el Nou Estadi Costa Daurada, una prueba de fuego en toda regla. Llega un Cartagena instalado también en zona de play-off y que esta tarde vive un derbi apasionante frente al Murcia en el cierre de la jornada, junto al Tarazona–Europa.
El último partido en el Sur
El año se despedirá con otra visita al sur. Esta vez tocará medirse al Atlético Sanluqueño, un rival que ahora mismo es penúltimo y que acabará el año en puestos de descenso si nada cambia. Ganar no debería ser una utopía.
Si el Nàstic logra sumar seis de seis, cerrará el 2025 en play-off. ¿Se imaginan? Después de tanta tormenta, una calma merecida en Navidad. Ese es el objetivo, aunque no se proclame. Partido a partido.