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El CB Salou abre una nueva etapa. Lo hace este sábado en el Serrallo, escenario excepcional por la disputa del Salou Championship de bailes de salón en el Pavelló de Salou, y lo hace con la sensación de que el equipo, por fin, vuelve a respirar. Los estrenos de Álex Llorca y Danrad Knowles simbolizan el movimiento más decidido del club para enderezar un inicio de curso que ha puesto a prueba a todo el entorno.

El presidente Joan Eduard Martínez admite que el proceso ha sido exigente. Encontrar un perfil como el de Llorca no resultó sencillo: «Ha sido un camino largo, lleno de llamadas y gestiones. Necesitábamos un jugador que nos cubriera cupos y formación, pero sobre todo que aportara liderazgo, experiencia y la capacidad de asumir la pelota caliente». Martínez va más allá. Considera que la influencia de Llorca no será solo directa, sino estructural: «No se trata únicamente de lo que él pueda darnos, sino de cómo hará crecer al resto, cómo los liberará de presión y les permitirá dar un paso adelante».

La llegada de Knowles responde a la misma lógica: equilibrar la plantilla, corregir déficits y dotar al equipo del oficio que exige la categoría. El presidente lo expresa sin rodeos: «Los últimos años la competición se ha endurecido. Cada vez hay más físico y más nivel. Necesitábamos experiencia interior y Knowles nos la da».

El club ha atravesado semanas complicadas, con derrotas dolorosas y sensaciones difíciles de digerir. Sin embargo, Martínez asegura que nunca dudó del trabajo del equipo ni del cuerpo técnico: «Tuve claro que el problema no estaba en el esfuerzo. Yo veía entrenamientos intensos, buen ritmo, compromiso… pero no se trasladaba al partido. Faltaban un par de ajustes y había que hacerlos».

Esa convicción alimenta su mensaje principal: el Salou cree en la permanencia. «Lo tenemos muy claro. El equipo trabajará hasta el final. Ningún objetivo está perdido», remarca. Este nuevo impulso coincide con un partido clave ante el Bisbal, rival exigente y perfecto termómetro para medir el impacto del nuevo ciclo. El equipo afronta el duelo con dos incorporaciones de peso, pero también con la vista puesta en la evolución de CJ Barksdale, jugador fundamental en los últimos años. El presidente llama a la calma: «Él es el alma del club. Lo conocemos bien. Cuando esté totalmente recuperado volverá, pero tenemos que ser prudentes. Su regreso será un fichaje real».

No se descartan más altas

En paralelo, la puerta a más movimientos no está completamente cerrada, aunque condicionada: «Las fichas son las que son. Para entrar alguien tendría que salir otro o producirse una lesión. En principio, con estas llegadas dejamos la plantilla casi cerrada».

Martínez reivindica la esencia del club en un momento clave: «El sénior masculino del Salou se ha mantenido durante diez años y no puede morir ahora. Trabajaremos para que siga vivo». Lo dice con la serenidad de quien siente que empieza una nueva fase, con un grupo reforzado, más equilibrado y decidido a acercarse de nuevo al territorio de las victorias.

El Serrallo será este sábado el primer escenario donde comprobar si la reconstrucción del CB Salou empieza a tomar forma, un espacio simbólico y a la vez exigente en el que el equipo deberá mostrar si los nuevos pilares, el impulso anímico y el trabajo acumulado en estas semanas bastan para iniciar el camino de regreso hacia la estabilidad y las victorias.